Desde la Cámara de la Industria Molinera (CIM) sostuvieron ue el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) que impulsa el Gobierno «es una herramienta inútil que fracasó” y señalaron que la situación creada por el fideicomiso «ha ido en desmedro de una competencia sana, creando graves distorsiones y bruscos cambios relativos”.
En ese contexto, la industria molinera emitió un comunicado en el que aseguró que desde mayo el Gobierno no gira fondos y que “a la mayoría de la industria le resulta imposible ingresar a un sistema que le exige financiar su producción y que, en caso de cualquier atraso en los pagos por parte del Estado, le ocasionaría lisa y llanamente una súbita descapitalización”.
Además, sostuvo que la industria molinera en su conjunto «se maneja con márgenes muy pequeños de rentabilidad, que nunca superan el 4 o 5% anual y tiene una capacidad instalada sin utilizar que ronda el 50%».
«Si el Estado sabe bien que la harina tiene una muy baja incidencia en el precio del pan, no logramos entender porque se empeña en distorsionar el mercado con el Fideicomiso, en lugar de –en todo caso- orientar sus escasos recursos a subsidiar la demanda de sectores vulnerables que realmente lo necesitan», puntualizó la entidad.
En ese marco, la Cámara pidió “terminar con una herramienta inútil que no cumple con el objetivo para el que fue pensada, es decir que el pan no subiera de precio… cuando está a la vista que sucedió lo contrario”.
Cabe destacar que el fideicomiso privado tenía como objetivo subsidiar la harina de trigo tipo 000 con y sin levaduras de uno y cinco kilos y los fideos secos de 500 gramos, un kilo y cinco kilos. Este fideicomiso se estaba quedando sin fondos y es por eso que se decidió incorporarlo al Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA).