Ninguno de los principales exportadores de carne vacuna tiene a Rusia como un comprador de importancia debido a que en los últimos años los embarques fueron migrando a China. El único con volúmenes significativos es Paraguay, que hoy atraviesa un momento de incertidumbre. Los detalles, país por país. Por Miguel Gorelik.
En este artículo nos vamos a concentrar en los efectos directos sobre la producción y el comercio mundial de carne vacuna a raíz de las noticias de público conocimiento acerca de la iniciativa bélica de Rusia en contra de Ucrania, sin entrar en consideraciones sobre lo que significa en términos de vidas humanas ni economía, que representan una tragedia, ni sobre aspectos geopolíticos.
La Unión Soviética fue un importante productor de carne vacuna, pero con su desaparición, Rusia vio diezmadas sus existencias por diversos motivos que sería largo enumerar a los efectos de esta nota, entre los que se destacan la falta de certezas en cuanto a la propiedad de la tierra y de los animales.
Con la recuperación económica posterior a su default de 1998, tuvo que recurrir al mercado mundial para hacerse de carnes que no producía internamente.
Su irrupción fue una muy buena noticia para los exportadores, especialmente para los de países libres de fiebre aftosa con vacunación, ya que no hacía diferencias, y les permitió acercar sus valores FOB a los de los exportadores sin vacunación, que siempre habían estado alejados.
Desde 2011 inició un declive, que se acentuó en los últimos años, proyectándose sólo 300 mil tec para éste (antes de la invasión a Ucrania y de las medidas económicas y financieras de retaliación de la mayor parte del resto del mundo).
Con una producción interna estancada en todo este siglo y menores importaciones, el consumo medio pasó de 17 kilos en aquellos años de los 2000, hasta los 11 de hoy. Es decir, ya había dejado de ser un factor influyente en el mercado mundial.
Esto también se ve desde el lado de los exportadores.
Brasil le vendió 53 mil t peso embarque en 2020 (3% del total) y redujo a 28 mil en 2021. En enero le exportó una cifra proporcional (4 mil t).
Uruguay tuvo un pico reciente en 2020, con 8,3 mil tec (2% de su total) y las redujo a 3,4 mil tec (0,6%) en 2021. Los embarques de enero pasado son casi inexistentes.
De la Argentina se puede decir lo mismo. La semana pasada, en nuestro análisis de las exportaciones de enero, señalábamos que los envíos a ese mercado se habían reducido en 90% interanual (forzado en parte por las restricciones autóctonas).
Los tres países encontraron en la última década un destino mucho más atractivo, amplio y que sigue en crecimiento: China, que ha llevado más de la mitad de las exportaciones de cada uno de ellos.
La excepción a esta situación de prescindencia con respecto a Rusia es Paraguay. Al verse impedido en sus ventas a China -su papel histórico de alineamiento con Taiwán le ha jugado una mala pasada- ha concentrado sus esfuerzos en los restantes mercados. Y acá Rusia todavía sigue jugando un papel relevante para Paraguay.
En 2021, destinó el 25% de sus ventas totales al gigante de Europa Oriental (20% en divisas). Es su segundo comprador, detrás de Chile. Para entender mejor, Paraguay está exportando el 75% de su producción de carne vacuna, con lo que el impacto de tan gran cliente es muy fuerte. Los rusos han estado comiendo casi tanta carne paraguaya como el total de los paraguayos mismos.
En enero de este año, sus embarques fueron bien menores (4% del total) pero el congelamiento de los puertos rusos en el invierno boreal siempre significa menos envíos en esta época.
Otros exportadores relevantes, como Australia, EE.UU., Canadá, Nueva Zelandia, casi no registran envíos a Rusia.
Belarus (Bielorrusia) e India, en ese orden, tienen a Rusia como un cliente de cierta importancia. https://static.airserve.net/marel/metas/www-valorcarne-com-ar-468×60/manifest.html
Entonces, con la salvedad de Paraguay, que hoy mismo casi está sin precio para su hacienda por este motivo, el impacto sobre la producción y el comercio mundial de carne vacuna de esta incursión militar de final incierto no tiene efectos directos destacados.
El carácter completamente marginal de Ucrania en el comercio mundial tampoco agrega nada como para comentar.
Otros efectos indirectos
La importancia de Rusia y de Ucrania como exportadores de trigo, especialmente, puede llevar a aumentos de precios en los productos agrícolas, lo que implica una tendencia de mayores costos para la producción ganadera.
También por el lado de los fertilizantes, en lo que tienen gran relevancia, se esperan mayores valores y mayor presión de costos sobre la producción de carne.
Por Miguel Gorelik, Director de Valor Carne