En materia de pronósticos climáticos, nunca hay certezas; pero sí tendencias a las que puede prestársele atención, y el consenso general para lo que viene es un escenario de temperaturas y lluvias signadas por el fenómeno “La Niña”.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió su perspectiva agroclimática estacional en la que confirma esta predicción que hizo el mes pasado, en línea con la Oficina de Riesgo Agropecuario de la Nación.
“Durante el invierno y lo que va de la primavera 2017, el Océano Pacífico Ecuatorial se enfrió considerablemente, abandonando el estado de ‘El Niño’ que mantuvo durante las dos temporadas precedentes, y pasando a un estado neutral frío que, de continuar la actual tendencia, podría convertirse en un estado de ‘La Niña’”, menciona el reporte elaborado por el climatólogo Eduardo Sierra.
Menos lluvias y, ¿sequía?
Según el informe, “en el corto y el mediano plazo, esta evolución será favorable, ya que producirá una progresiva moderación en las precipitaciones, aliviando la presión sobre los extensos anegamientos e inundaciones que afectan a los campos bajos de varias provincias argentinas”.
Además, prevé una primavera con riesgo de heladas tardías, un verano con fuertes calores, y un otoño expuesto a heladas tempranas.
Los problemas para la producción agropecuaria podrían verse para el inicio del ciclo agrícola 2018/19, durante la siembra de cultivos invernales.
“El progresivo enfriamiento del Océano Pacífico podría llevar al desarrollo de un episodio ‘La Niña’, que podría causar sequía severa en gran parte del área agrícola a partir del otoño de 2018 en adelante”, dice la Bolsa de Buenos Aires.
No obstante, aclara que “dado que esta tendencia es incipiente, será prudente continuar vigilando la evolución del clima hasta tanto pueda arribarse a un diagnóstico certero”.
Un dato no menor es que el último episodio “La Niña” tuvo lugar en la temporada 2011/2012, por lo que el fenómeno se encuentra sobre su período de retorno promedio, que es de siete años, lo cual incrementa significativamente su probabilidad de ocurrencia.