e acuerdo con el último Informe Sectorial de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), la ocupación de los corrales es del 61%, ubicándose un 13% por debajo del mismo momento de 2018.
La mayor ocupación del año pasado se debió a que gran parte de los campos habían atravesado una gran sequía, obligando a ingresar hacienda a los corrales de forma anticipada. Este año, salvo excepciones, por el clima más benigno permitió contar con recursos forrajeros hasta mayo y estiró la oferta de terneros por parte de los criadores.
Desde la CAF indican que “era de esperar una oferta escalonada en función de las condiciones climáticas descriptas, pero el otro factor que incide en los niveles de ocupación de los corrales es la situación que las empresas atravesaron durante 2018. Si bien las relaciones de precios actuales muestran un resultado positivo, los quebrantos del año pasado dejaron, a aquellas empresas que siguen en actividad, con una importante descapitalización, que sumada a la imposibilidad del acceso al crédito y a la reducción de los plazos de financiamiento sobre los insumos, quitan presión sobre la compra de invernada en una postura de cautela”.
Cristian Ormazábal, integrante de la Comisión Directiva de la CAF, señaló a PERFIL que “este año es mucho más positivo que el pasado, fue uno el peor de los últimos cinco y con la expectativa de que muchos mercados se puedan abrir, básicamente Estados Unidos, Canadá y México, así como Corea, Japón e Indonesia más tarde. Si podemos cristalizar eso, como productores de engorde a corral, será muy positivo para nosotros”.
En cuanto a la performance del negocio, Ormazábal sostuvo que “hubo un acomodamiento de precios importante en enero y febrero, luego un retroceso, pero en comparación con el año pasado tenemos más estabilizados los costos de insumos, como el maíz, la soja y subproductos, no así los costos fijos de la estructura que acompañan la inflación mensual. Hay perspectivas de mejoras, el año pasado muchas empresas se tuvieron que descapituliza y hoy, al no tener crédito, los feedlot estamos con un 30 a 40% de ocupación ociosa”.
Con respecto a lo que viene el empresario estimó que “venimos de un porcentaje de capital perdido el año pasado y, al no tener crédito fresco, la rentabidad es muy baja para recuperar. Con la incertidumbre política, las tasas de interés altas para el crédito y la tasa de plazo fijo muy alta también, encontrar gente que invierta en el sector es complicado”.
Fuente: Cámara CAF.