2020 fue un año atípico a causa de la Pandemia por la Covid-19 (Coronavirus) en el mundo, en el caso del mercado de la carne, a esta situación se le sumaron otras con las que ya lidiaba la industria, como la Peste Porcina Africana (PPA).
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al cierre del año pasado el procesamiento mundial en conjunto de carne de res, pollo y cerdo presentó cambios apenas perceptibles sobre 2019, debido a un desempeño poco resaltable en los principales países productores.
UNA PRODUCCIÓN Y UN COMERCIO NEGATIVOS PARA LA CARNE DE RES
Los cárnicos bovinos fueron los más afectados durante el año pasado, con una reducción de 1.4% respecto a 2019, lo cual se debió a caídas en las mayores naciones productoras, como India, Brasil, Australia, la Unión Europea y Sudáfrica.
El comercio internacional se vio mayormente perjudicado por el comportamiento negativo de la economía, lo que llevó a los consumidores a preferir proteínas animales de costos reducidos; China, EE. UU. y Canadá realizaron más compras al extranjero, pero no fue suficiente para revertir la baja global de 1.3%.
LA CARNE DE CERDO AÚN REFLEJA LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA PPA
Para la carne de cerdo la contracción en la producción anotó apenas una baja de 0.8% versus 2019, provocado por la caída generalizada en los países asiáticos que se están recuperando de la PPA, como Vietnam, China, y Filipinas.
En este caso, los intercambios internacionales fueron los que tuvieron el mayor indicador, al crecer 24.5% por encima del año pasado, tendencia propiciada por la alta demanda en el mercado chino, que representó 50% de las compras al extranjero.
LA CARNE DE POLLO, ÚNICA CON UNA PRODUCCIÓN MAYOR
Los cárnicos avícolas, al ser más económicos que la res y el cerdo, gozaron de una mayor demanda, lo que impulsó un aumento de 1.3% en la producción global, aunque de acuerdo con la FAO, fue el menor registrado en las últimas seis décadas.
Las importaciones y exportaciones de la carne de pollo se mantuvieron estables respecto al año pasado, siendo los mercados asiáticos los principales destinos por los altos precios de las mercancías porcinas.