El sector agropecuario está frente a un combo tormentoso que amenaza con licuar la rentabilidad de los productores. Es que al atraso cambiario, la suba de costos y la elevada presión fiscal, se le sumó en las últimas semanas la sequía.
La falta de lluvias dejó de ser una cuestión aislada para pasar a convertirse en un grave problema en varias de las principales zonas productivas del país donde se iniciaron los trabajos de siembra de soja y maíz y donde próximamente se cosechará trigo.
En el caso de la soja 2017/18, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), a la fecha se sembró alrededor de un 11% de las 18,1 millones de hectáreas proyectadas con una cosecha estimada en 54 millones de toneladas.
«Si la perdida generada por la sequía es de un 15%, esta producción bajaría a 45,9 millones de toneladas», advirtió el consultor económico, Salvador Di Stefano. «Si perdemos un 25%, la producción bajaría a 40,5 millones», señaló.
En el Mercado de Chicago (CBOT), la soja disponible cotiza en torno a los u$s 370 por tonelada, mientras que en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la oleaginosa se negoció este lunes a $ 4.500 por tonelada con entrega inmediata.
«Si la sequía continúa, la suba de precios de la soja está asegurada y en la Argentina aún quedan sin vender más de 15 millones de toneladas», explicó Di Stefano. «Hoy a los productores les conviene vender un futuro y comprar un call», agregó.
En tanto, las zonas productivas que están más comprometidas por la sequía son algunos sectores del NEA, del NOA, centro-norte de Córdoba, norte de Santa Fe y oeste de Buenos Aires donde faltan entre 80 y 100 milímetros de agua.
Un informe de la BCR proyectó que durante los próximos 15 días se esperan lluvias menores a lo normal. «El fin de semana pasada el mal tiempo volvió a pasar de largo se registró un pulso de calor que superó los 35°C», dijo la entidad rosarina.
El titular de la consultora Kimei Cereales, Javier Buján, comentó a este medio que «hay cerca de 700 mil hectáreas a la espera de agua. En la región núcleo restan por sembrar 50% de los maíces tardíos; un 40% de la soja de segunda y un 2% de la de primera».
Por su parte, el director de la consultora Agritrend, Gustavo López, dijo a LPO que «cualquier problema en términos climáticos que haya en la Argentina, Brasil y Estados Unidos se verá reflejado de inmediato en el mercado vía precios».
«La situación de sequía debería compensarse un poco con alguna lluvia que pueda registrarse hacia el fin de semana», indicó López. «No creo que la cosecha sea mucho más baja de las 54 millones de toneladas; me parece una cifra lógica», añadió.
Por su parte, en el campo hay una gran decepción por la política cambiaria que está llevando a cabo el Gobierno nacional manteniendo el dólar planchado por debajo de los 18 pesos con una inflación que cerrará este año cerca del 25%.
El presidente de CRA, Dardo Chiesa, fue contundente: «No nos queda otro camino que entrar en ritmo de colisión; las reformas anunciadas por (Mauricio) Macri parecían aire fresco, pero solo fueron palabras. El campo sigue siendo el que paga», apuntó.
Como sea, un informe difundido este lunes por CIARA-CEC aseguró que la liquidación de divisas de las empresas agroexportadoras fue de u$s 227 millones la semana pasada, mientras que en lo que va del año la cifra asciende a u$s 20.500 millones.
