a falta de lluvias en los últimos meses está generando perjuicios en la condición de los cultivos, sobre todo en soja y maíz, así como en el estado de los animales.
Dante Garciandía, de la Asociación Rural de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires, comentó que en todo 2020 llovieron 664 mm, cuando el promedio histórico es de 850 mm.
“En el período agosto-febrero, cayeron solo 311 mm, cuando lo normal es que lluevan entre 550 y 700. La falta de precipitaciones y la demanda hídrica de la agricultura generaron el alejamiento de las napas, hasta un metro. Eso provoca que caiga la calidad del agua por la concentración de sales, por eso en muchos campos los animales no solo no pueden ganar peso, sino que hasta llegan a morirse”, describió el Garciandía. https://rudo.video/vod/bLu1tP
Pérdidas agrícolas
El ruralista agregó que en los cultivos de soja y maíz, la pérdida de rendimientos puede llegar hasta un 50% con respecto al año pasado “que fue un año por encima del promedio”.
La falta de precipitaciones también afecta a futuro, ya que no han podido sembrarse los verdeos para la alimentación animal y también podría comprometer a los cultivos de invierno a sembrarse en los próximos meses.
Garciandía afirmó que están gestionando ante el municipio que se declare la emergencia agropecuaria, ya que el 80% de los productores de la zona están en una situación grave o muy grave, tanto en las actividades agrícola, producción de carne y leche.
La Pampa
En La Pampa se está atravesando una situación similar. Según Andrés González, de la Sociedad Rural de General Pico, “la actividad ganadera está muy afectada por la falta de forraje y muy comprometida la confección de reservas, porque algunos no pudieron sembrar los verdeos. Esta comprometidaa la producción ganadera del año”.
“Habitualmente entre febrero y marzo deberíamos acumular entre 200 y 250 mm y hasta el día de hoy sólo han llovido 20 mm en febrero. Vamos a entrar con un perfil seco que comprometerá el cultivo de fina”, afirmó González.