El mercado de la soja ha mostrado volatilidad esta semana, con informes contradictorios que mantienen a los operadores atentos. Los alcistas del mercado se alegraron al conocer las noticias de que China realizó compras de soja estadounidense, tanto en el Golfo como en el Pacífico Noroeste (PNW). Aunque las compras representan una señal positiva, los bajistas minimizan su impacto, destacando que fueron adquisiciones relativamente pequeñas, insuficientes para desatar un optimismo desmedido.
- Persiste la volatilidad con un equilibrio delicado.
- Las lluvias en Brasil y Argentina serán determinantes.
- La harina sufre su peor racha desde 2022.
En cuanto a las condiciones climáticas en Sudamérica, los pronósticos para Argentina y Brasil muestran la posibilidad de lluvias en áreas que han estado extremadamente secas. Esto ha dividido a los analistas: los bajistas creen que, si las precipitaciones se materializan como se espera, los precios de la soja podrían sufrir más presiones a la baja. Por otro lado, si las lluvias no cumplen con las expectativas en las próximas semanas, los alcistas podrían recuperar el terreno perdido en los últimos días.
Con el clima favorable para la cosecha en Estados Unidos, se espera que más del 70% de la nueva producción de soja esté recolectada para el final de la semana pasada. Esto reduce algunos riesgos inmediatos, pero el foco ahora se traslada completamente al clima en Sudamérica, donde cualquier cambio en las precipitaciones puede alterar el panorama.
A largo plazo, las relaciones comerciales entre EE.UU. y China seguirán siendo un factor crucial para la demanda de soja. Aunque las compras recientes han sido modestas, cualquier cambio en la política o las tensiones comerciales podría tener un impacto significativo en el mercado.
El informe del USDA
El informe WASDE del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) de octubre no ofreció grandes sorpresas y mantuvo un tono ligeramente bajista, sin generar entusiasmo en los mercados. Los ajustes en la oferta y demanda de Estados Unidos y el mundo estuvieron en línea con las expectativas del mercado.
El informe WASDE de octubre presentó cifras alineadas con las expectativas del mercado. El rendimiento de la soja en EE.UU. fue de 53.1 bushels por acre (bpa), lo que equivale a aproximadamente 3.56 toneladas por hectárea, levemente por debajo de la estimación promedio de 53.2 bpa (3.58 toneladas por hectárea). La producción total alcanzó los 124,6 millones de toneladas (4.582 mil millones de bushels), muy cercana a los 4.581 mil millones esperados y solo ligeramente inferior a la cifra de septiembre (4.586 mil millones). Las existencias finales de soja en EE.UU. se mantuvieron en 14,9 millones de toneladas (550 millones de bushels), en línea con el promedio estimado de 546 millones.
A nivel mundial, las existencias finales de soja fueron reportadas en 134.7 millones de toneladas, mientras que la producción de Argentina y Brasil se mantuvo sin cambios en 51 millones y 169 millones de toneladas, respectivamente.
La harina en su peor racha desde 2022
La harina de soja fue el principal perdedor de la semana pasada, experimentando una caída del 4.7% y extendiendo su racha de pérdidas a ocho días consecutivos, la más larga desde septiembre de 2022. Esta caída se debe a varios factores, entre los que destacan la fortaleza relativa del aceite de soja, la falta de competitividad en los mercados de exportación y el posible retraso en la implementación de regulaciones europeas sobre la deforestación.
Por otro lado, el aceite de soja cerró la semana con una baja del 1.5%, pero sigue siendo un 12% más alto que sus mínimos de mediados de septiembre, gracias al impulso del aceite de palma, que continúa alcanzando nuevos máximos.
Retraso en la siembra de soja en Brasil
El fenómeno de La Niña ha causado un retraso considerable en las lluvias en el centro de Brasil, afectando la siembra de soja para la campaña 24/25. Regiones clave como Mato Grosso, Goiás y Minas Gerais llevan más de 150 días sin precipitaciones, lo que ha reducido la humedad del suelo a niveles preocupantes según analistas de mercado. Esto ha provocado que la siembra de soja avance lentamente, con solo un 9% del área sembrada en Mato Grosso hasta el 11 de octubre, muy por debajo del promedio histórico. Analistas proyectan que al 1 de noviembre tiene que estar sembrado en un 50% al 60% del área de soja en Mato Grosso para evitar un problema con el maíz safrinha, que se siembra después de la cosecha de soja, así que estamos en la misma página.
Este retraso en la siembra de soja también podría tener un impacto significativo en la producción de maíz safrinha. Si la cosecha de soja se prolonga, la ventana de siembra para el maíz será más estrecha, aumentando el riesgo de condiciones climáticas adversas para el cereal. Esto podría traducirse en menores rendimientos o una reducción en la superficie sembrada, ya que algunos productores podrían optar por no correr el riesgo de una cosecha tardía.
Mercado de soja dividido
En resumen, el mercado de soja enfrenta un equilibrio delicado, con los precios reflejando tanto la sólida cosecha en EE.UU. como la incertidumbre en Sudamérica.
El informe WASDE de octubre no generó grandes movimientos en los mercados, manteniendo un tono neutral con un sesgo ligeramente bajista.
El mercado de la soja sigue dividido entre las compras chinas, las expectativas climáticas y los futuros informes del USDA. Mientras los alcistas encuentran esperanza en la demanda de exportaciones, los bajistas advierten que la mejora del clima en Sudamérica y la presión técnica sobre los precios podrían limitar cualquier avance significativo. Con varios factores en juego, los próximos días serán cruciales para determinar la dirección del mercado.
Fuente: Clarin Campo
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