Los bovinos pueden encontrarse en una situación vulnerable al nacer, especialmente si quedan huérfanos en su llegada al mundo. Es en este momento cuando necesitan calostro para su crecimiento, desarrollo y para reducir el riesgo de contraer enfermedades.
Una técnica utilizada para ayudar a un ternero huérfano a ser aceptado por otra vaca es retirar la piel del ternero fallecido y colocarla sobre el lomo del ternero que necesita ser amamantado.
De acuerdo al sitio info carne, esta práctica tiene el propósito de “engañar” a la vaca para que crea que el ternero que perdió es el suyo propio. Para asegurar que la piel no se caiga, sé ata firmemente alrededor del cuello, patas y cola del ternero con cuerdas. La piel se mantiene en su lugar durante tres o cuatro días, tras los cuales se quita, ya que comenzará a desprender un olor desagradable.
Es importante realizar esta técnica lo antes posible después de la muerte del ternero, preferiblemente dentro del día siguiente. Se pueden utilizar terneros machos o hembras de lecherías especializadas que se venden a bajo precio para este propósito.
Esta práctica permite que la vaca acepte al ternero huérfano sin importar su sexo, color, tamaño o raza, facilitando así su cuidado y alimentación adecuada en el entorno del rebaño.
Fuente: ews.agrofy.com.ar
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