En un escenario de crecimiento demográfico que desencadena una mayor demanda de alimentos, materiales y energía, la Argentina tiene el doble desafío de nutrir su mercado interno y de generar productos agroindustriales de calidad que busquen el posicionamiento global. En este contexto, las actividades agropecuarias deben repensarse en pos de incorporar innovaciones que les permitan expandir sus rindes con sustentabilidad ambiental y, de esta manera, enriquecer el desarrollo económico y social del país.
Con estas premisas, más de 400 personas participaron de la jornada “Agro 2030: Innovación para el desarrollo” que organizó el Programa Argentina 2030 de la Jefatura de Gabinete de Ministros, junto con el INTA y los ministerios nacionales de Agroindustria y Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
La apertura del encuentro, realizado hoy en el Centro Cultural de la Ciencia, fue encabezada por Alejandro Mentaberry, coordinador ejecutivo del Gabinete Científico Tecnológico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; Juan Balbín, presidente del INTA, y Eduardo Levy Yeyati, director del Programa Argentina 2030.
“La tecnología nos da enormes oportunidades para el agro, que nos hacen repensar la acción de nuestro instituto”, señaló Balbín, quien añadió: “Vamos a trabajar arduamente par dar respuesta a un país que demanda generar trabajo y desarrollarse en un mundo que necesita alimentos”.
Además, resaltó la importancia de pensar nuevas estrategias para potenciar el desarrollo de innovación y conocimiento. “Trabajar en conjunto una visión de país y de desarrollo que haga más eficiente el uso de los recursos y nos lleve a un lugar donde queremos estar”, definió el presidente del INTA recientemente designado.
Por su parte, Levy Yeyati aseguró: “No somos el granero del mundo, somos un laboratorio”. En referencia al potencial de la agroindustria nacional para lograr tecnologías de exportación, agregó con énfasis: “Estamos en una frontera que se desplaza día a día de una manera rápida y nuestros científicos y empresarios del sector están atentos a no quedarse atrás”.
En otras palabras, Levy Yeyati explicó que el agro “es un sector ubicado en la frontera mundial de la innovación, que exporta tecnología y que podría exportar mucho más”. De este modo, destacó el desarrollo y generación de tecnología incorporada en los granos, maquinarias, de gestión y marcas como la siembra directa.
De acuerdo con su mirada a futuro, Levy Yeyati remarcó el rol estratégico de la agroindustria, sobre todo por su “capacidad acelerada” para incorporar conocimiento y su consiguiente potencial para “trabajar en los tres frentes estratégicos de desarrollo para el país: generar valor, exportaciones y trabajo”.
En tanto, Mentaberry describió los condicionantes que atraviesa el sector productivo. “El planeta enfrenta grandes demandas en una conjunción de factores que están creando una tormenta perfecta y, en este aspecto, no existen balas mágicas para abordarlos, sino la necesidad imprescindible de generar políticas concertadas”, argumentó.
De acuerdo con Mentaberry, los sistemas productivos del mundo atraviesan “una transición tecnoproductiva que deja atrás la era de la industrialización tradicional basada en la energía del petróleo”. “Esta etapa no tiene un final claro, pero todo lo que observamos apunta a una aceleración permanente de la tecnología y del conocimiento”, amplió.
Se trata de una etapa caracterizada por la creciente digitalización de la sociedad, robotización de la producción, renovación de la matriz energética, inteligencia artificial, nuevos materiales, entre otros procesos. “En este contexto, la innovación no es permanente”, definió Mentaberry, y le exige a “las empresas y al propio sistema científico y tecnológico adoptar una flexibilidad permanente para abordar los problemas”.
Al encuentro, asistieron expertos nacionales e internacionales, autoridades y funcionarios del gobierno nacional, representantes provinciales y locales, empresarios, académicos y miembros de la sociedad civil.
El futuro es innovación
Organizado en dos conferencias y tres paneles de reflexión, el programa de la jornada apuntó a generar un pensamiento estratégico aplicado al agro y a la consiguiente necesidad de considerar a la innovación como motor de desarrollo.
La primera conferencia se registró poco después del mediodía y estuvo a cargo de Ignacio Peña, consultor internacional en Innovación. En tanto, la conferencia de cierre fue ofrecida por Sebastián Campanario, periodista y economista.
Durante la jornada, los disertantes reflexionaron sobre innovación y sus modelos de organización, bioeconomía, cambio tecnológico, sostenibilidad ambiental, desarrollo territorial y productivo, empleo y políticas públicas para el sector.
En esta línea, el primer panel fue moderado por el periodista Cristian Mira y contó con la mirada de Roberto Bisang, investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA; Santiago del Solar, Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la Nación; María Beatriz Giraudo, coordinadora de Políticas para el Desarrollo Sustentable de la misma cartera y Fernando Andrade, especialista del INTA Balcarce –Buenos Aires–.
El segundo panel estuvo dirigido por Iris Barth, consultora internacional en temas de desarrollo sostenible. Entre los disertantes, se destacó la presencia de: Andrés Wigdorovitz, coordinador de la plataforma INCUINTA; Alejandro Larosa, cofundador de FyO, Amauta y Agrofy; Manuel Ron, presidente de la empresa Bio4 y Santiago González Venzano, sociofundador de S4.
Del tercer panel, moderado por la periodista especializada en ciencia Nora Bär, participaron Roberto Cittadini, investigador del INTA; Javier Ekboir, consultor en innovación, y Celso Luiz Moretti, referente de Embrapa.