La corrida cambiaria de las últimas dos semanas, en donde la divisa norteamericana superó la barrera de los 24 pesos, constituye un duro golpe para la rentabilidad de varias cadenas productivas. En el caso de los tambos, esta situación se suma al de por si delicado panorama para este sector, golpeado por las incidencias del clima y el bajo precio recibido por su materia prima.
Passerini fue contundente al respecto, y señaló que de persistir este escenario, “la actividad no resiste muchos meses más, tenemos un aumento de pocos puntos en el precio de la leche y hasta un 50% en los principales costos”, advirtió. En contrapartida, el valor del litro de leche recibido por el productor aumentó un 18% en el período abril 2017-18.
La coordinadora de CARBAP describió un escenario para esta cadena de valor con “costos fijos que explotan, dolarizados en un 65% y con productores que arrastran deudas y cada día se descapitalizan más. “Los funcionarios deben ver cómo sorteamos esta coyuntura y como nos fondeamos, para poder al menos reponer nuestro capital de trabajo”, sostuvo. En este sentido, además agregó que uno de los principales problemas para los productores reside en la asimetría en la relación tambos-industria.
En su condición de productora, la directiva destacó que en el caso de los alimentos balanceados, registraron cuatro incrementos desde el pasado mes de abril, que oscilaron entre el 25 y el 50%. “La vaca come dólares y le ordeñás pesos”, graficó. También explicó las dificultades que deben atravesar al momento de hacer efectivos los cheques que reciben como pago, de hasta 40 y 60 días.
Por el lado del consumo, la situación es diametralmente opuesta. De acuerdo a un trabajo elaborado por Biomassa, el espacio agropecuario del Frente Renovador, Argentina tiene el precio de la leche más cara del mundo. De acuerdo al documento, en las principales ciudades argentinas el costo del sachet de litro fluctúa entre los 18 y 30 pesos, mientras que en el caso de la caja de larga vida llega a los $35. “Este precio es más alto comparado con otros países productores como Italia, España o Estados Unidos”, explicaron en el informe.
