En abril aumentaron 17% interanual completando un primer cuatrimestre con una suba del 23%. El descongelamiento de las relaciones políticas con el gigante asiático, le permitieron ser el primer proveedor anglosajón y podría superar a Uruguay, que viene en retroceso.
En abril, Australia exportó 72 mil t peso embarque de carne vacuna, 17% más interanual.
De esta forma, en el primer cuatrimestre completó 293 mil t, 23% más que el período comparable anterior. Además, en los diez primeros meses de su año fiscal totalizó 748 mil t con un incremento interanual de 6%.
A lo largo de 2022, las ventas a Japón y a Corea del Sur iban con ventaja, como sucedía habitualmente, lejos de los principales seguidores (EE.UU. y China). Pero la distancia entre China y los líderes se iba achicando. Esto sucedió especialmente en el primer cuatrimestre de este año.
En abril, finalmente y por primera vez, China quedó, casi con 17 mil t, en primer lugar, arriba de las 15 mil para Japón, las 14 mil para Corea y las 13 mil para EE.UU.
Si fueran caballos, sería un final de bandera verde.
Un factor que explica este despegue chino, además del valor muy competitivo de su hacienda, es el “deshielo” político que se verifica en los últimos meses entre ambos países. Entre otras novedades, trajo como consecuencia la rehabilitación de plantas que habían sido deslistadas sin mayor explicación.
A lo largo de 2020, Australia adoptó posiciones políticas que le generaron animadversión de parte de Beijing, descollando su pedido para que se investigue el origen de la epidemia de coronavirus de ese año.
Parecería que las cosas están volviendo a su cauce tradicional.
Si bien el volumen señalado significa que Australia se consolida como principal proveedor de carnes de China desde el mundo anglosajón, todavía está muy lejos de los volúmenes de Brasil y de la Argentina, aunque podría llegar a superar a Uruguay, que está declinando sus embarques al líder importador.