Las exportaciones de biocombustibles mantienen aún un ritmo elevado, pese a la investigación antidumping que se realiza en Estados Unidos, y los ingresos por el rubro crecieron 59% en el primer cuatrimestre, según la estadística que publica el Ministerio de Energía y Minería.
En enero-abril los envíos de biodiesel (elaborado a partir del procesamiento de soja) sumaron us$ 268,2 millones y los clientes de EE.UU. mantienen su posición de mayores compradores.
Salvo una colocación menor, de us$ 5,3 millón en enero a Perú, en los tres meses siguientes los embarques locales del biocombustible tuvieron como destino puertos estadounidenses.
En el sector empresario explican el repunte en las exportaciones por el aumento de la materia prima recolectada en este ciclo, frente a la campaña 2015-16.
Lo cierto es que los envíos de biodiesel en enero-abril ascendieron a 348.350 toneladas, un 31,9% más que en igual período del año anterior.
El incremento en las ventas externas fue consecuencia de un salto productivo de 30,8% en el mismo cuatrimestre, en términos interanuales, hasta sumar un volumen de 773.887 toneladas.
Los datos difundidos por Energía y Minería justifican la expectativa del sector privado de lograr un nuevo año récord en la materia, como consecuencia directa de la mayor cosecha de granos.
En materia comercial, en tanto, no se observa aún el impacto negativo que se esperaba tras las acusaciones formuladas en Estados Unidos por la National Biodiesel Board (NBB) ante el Departamento de Comercio de aquel país, sobre presunto dumping por parte de la industria argentina de biodiesel, trámite que se resolvería durante agosto.
Hasta que se defina esa cuestión, las compañías y cámaras sectoriales estiman que la mejora del consumo interno, por la mayor actividad económica, actuará como contrapeso del anunciado cierre del mercado estadounidense.
De hecho, las ventas para el corte del gasoil (establecido en un nivel de 10%) totalizaron en el primer cuatrimestre casi 365.000 toneladas, 25,1% más que en igual período de 2016.
Hasta 2014 la proporción del corte era de 5%, pero desde entonces creció sustancialmente la capacidad productiva nacional, por lo cual la industria alienta en la actualidad una actualización hasta 12%, como ya rige para el bioetanol.
La demanda empresaria es aún analizada en los ministerios de Energía y Minería, de Agroindustria, de Producción y de Transporte, en búsqueda de consensos (principalmente con las terminales automotrices) que habiliten un mayor porcentajes de mezcla de biodiesel con combustibles fósiles.
También los fabricantes de bioetanol esperan elevar sus ventas, teniendo en cuenta la evolución reciente: durante enero-abril colocaron un volumen de 327.700 toneladas, un salto de 27,3% frente al primer cuatrimestre de 2016.
Los datos oficiales muestran una aceleración en la demanda del producto, de casi 2 puntos en comparación con el primer cuatrimestre, mientras en abril de este año contra igual mes del anterior se observa un alza de 32,8%.
El repunte se explica básicamente por el comportamiento del bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar, que totalizó más de 147.000 toneladas en los primeros cuatro meses del año, 72,7% más que en igual lapso de 2016.
La producción de bioetanol en base a maíz, en tanto, mostró un ligero crecimiento cuatrimestral (4,7%, hasta 180.000 toneladas), si bien en abril se registró un aumento interanual de 12,4%.
Fuente: Télam