El hecho de que Estados Unidos haya anunciado -en la previa de la Cumbre del G20 en Buenos Aires- la reapertura del mercado de carne vacuna argentina generó repercusiones el sector ganadero donde recibieron de muy buena manera la noticia.
«Esto es el resultado de una lucha de años que incluyó giras internacionales para habilitar un mercado con una enorme importancia como cabeza de góndola», dijo Ulises «Chito» Forte, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).
«Muchos países se reflejan en las acciones de Estados Unidos y lo cierto es que hoy por hoy la carne argentina es muy apetecible para el mercado mundial», indicó Forte. «El gran desafío ahora es generar la oferta para abastecer la demanda», agregó.
La Argentina podrá exportar a Estados Unidos un cupo de hasta 20.000 toneladas por año libre de aranceles, mientras que lo que exceda de dicha cuota abonará un arancel de ingreso del 26,4% (se estima que el primer envío podría concretarse en marzo próximo).
De las 20.000 toneladas establecidas, un 80% sería carne magra que demanda la industria de producción de hamburguesas, al tiempo que el 20% restante serán cortes de alta calidad (o productos Premium) con características y estándares específicos.
Gran noticia!! Argentina vuelve a exportar carne vacuna a los Estados Unidos después de 17 años de ausencia en ese mercado.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 27, 2018
«No había razones de índole sanitario para mantener el cierre del mercado argentino. Fue un problema político que afortunadamente se destrabó», comentó a este medio Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA).
«Calculamos que el cupo de 20 mil toneladas generará entre 80 y 100 millones de dólares por año en el sector ganadero», estimó Schiariti, para luego mencionar que «la ventaja es que se abren alternativas a más mercados para colocar productos».
Las exportaciones de carne vacuna en nuestro país vienen creciendo de manera significativa. En 2018 se superaron las expectativas y los envíos alcanzarían las 500 mil toneladas, mientras que el año que viene podría aumentar entre un 10 y un 20%.
«Lo importante es que se destraben las cosas para seguir exportando. Hay frigoríficos de la provincia que van a estar habilitados para hacerlo. Esto marca un camino de seriedad en el tema sanitario», afirmó Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria bonaerense.
En rigor, lo que los funcionarios de la Agencia de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (FSIS/USDA) le comunicó al Senasa consiste en la restitución del sistema de equivalencias entre ambos organismos.
Esto es un proceso -que dura aproximadamente seis meses- necesario para rehabilitar el ingreso de carne vacuna al mercado estadounidense y reactivar el marco regulatorio de los establecimientos frigoríficos industriales habilitados para exportar.
«Hoy me toca vivirlo a mí, pero esto es un trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años para nuestro país y que implica nuevas oportunidades de llevar la carne argentina a más mercados», señaló Ricky Negri, presidente del Senasa.