Si bien en los últimos meses ha caído la participación de las hembras en la faena, los volúmenes de la matanza de vacas y vaquillonas están todavía por encima de los niveles de equilibrio para cada una de esas categorías.
En el caso de las vacas, la faena de este año cerraría con un total de 2,6 millones de cabezas, contra las 2,87 millones (una merma de 9,4 por ciento) del año pasado. Pero debe recordarse que el año 2019 el stock de vacas a diciembre cayó en unas 500 mil cabezas.
De acuerdo con la extracción de equilibrio de la categoría vacas, que se desprende de los datos de faena y stock de los últimos años, toda la faena que exceda las 2,3 millones de cabezas afectaría el stock. O sea, la faena de vacas ha caído, pero todavía excede los niveles de equilibrio, y para fin de 2020 podría esperarse una nueva reducción –menor que la del año pasado– en el número de esta categoría.
Con respecto a las vaquillonas, debe observarse que la faena crecería este año a unos 3,76 millones de cabezas (siete por ciento más), unas 255 mil cabezas más que el año pasado, período en que el stock de esta categoría cayó unas 300 mil cabezas.
Tanto en vacas como en vaquillonas, estamos observando niveles de faena que todavía se ubican por encima de los índices de equilibrio, por lo que a fin de 2020 puede esperarse una caída de unas 200 a 300 mil vacas y una baja del orden de las 400 a 500 mil en el número de vaquillonas.
Las existencias de vacas podrían caer adicionalmente si se sigue extendiendo la seca, que ya está causando porcentajes de mortandad superiores a los de años normales.
Compras chinas
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) acaba de publicar sus pronósticos acerca del comercio mundial de carnes para el año 2021. El informe destaca que la recuperación de la producción china de carne de cerdo, después de la fuerte caída del 2018-2020, ya está en marcha.
De las 54 millones de toneladas producidas en 2018 se cayó a sólo 38 millones en el 2020, a causa de la peste porcina africana, pero el año próximo la producción subiría hasta los 41,5 millones de toneladas.
Las importaciones chinas de carne porcina, que el corriente año serían de 4,8 millones de toneladas, caerían el año próximo a las 4,5 millones de toneladas.
En cuanto a la carne vacuna, el Usda prevé que las compras externas chinas seguirán creciendo, de las 2,75 millones de toneladas del 2020, a las 2,85 millones el año próximo.
El informe prevé además un aumento en las exportaciones de carne vacuna de Brasil, que serían el año próximo de 2,67 millones, unas 120 mil toneladas más que en 2020 y un millón de toneladas más que cinco años atrás. Pronostica una caída de Australia (1,36 millones, representa cinco por ciento menos) y una recuperación de la India (1,2 millones, 14 por ciento más).
Para Argentina pronostica para el año próximo embarques del orden de las 770 mil toneladas (una baja de cinco por ciento), debiéndose destacar que este organismo utiliza factores de conversión a peso carcasa diferentes a los de nuestro país.
Según este informe, el año próximo China cubriría con producción doméstica equivalente a 70 por ciento de su consumo de carne vacuna, recurriendo para el 30 por ciento restante a la importación.
En el mismo informe se pronostican las exportaciones mundiales de carne vacuna para el año próximo en el orden de las 10,77 millones de toneladas, unas 327 mil más que en 2020. Aunque el desempeño no alcanzará las 10,89 millones de toneladas comercializadas en 2019.