Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la zona agrícola núcleo se frenaron las pérdidas en soja y hubo recuperación de potenciales de rendimiento
Las lluvias de las últimas tres semanas marcaron un punto de inflexión para la soja de la región núcleo. “Pasamos del desastre a lo aceptable”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Según detalló la entidad en su informe semanal sobre la zona núcleo, el impacto más fuerte se observó en el norte de Buenos Aires, donde hace un mes las pérdidas superaban el 50% y muchas áreas enfrentaban pérdidas totales. Ahora, la situación muestra una recuperación mejor de lo previsto y la soja logró estabilizarse.
“Tras tres semanas de lluvias que han sido claves para la recuperación de la campaña, las pérdidas se han frenado y hay un cambio positivo, mejor a lo previsto en la soja de la región núcleo”, destacaron desde la BCR. En el noreste bonaerense, la mejora resultó notable, aunque las pérdidas en soja de segunda todavía alcanzan el 30% y algunos rindes mínimos no superan los 10 quintales por hectárea (qq/ha).
Los técnicos explicaron que “la recuperación es mejor a la esperada. Se salvó la soja”. En sojas de segunda, hace un mes las pérdidas oscilaban entre el 40 y el 50%, pero ahora estiman que se ubican entre el 20 y el 30%. “Existen buenas posibilidades de alcanzar los 22 qq/ha de promedio”, indicaron. Para la soja de primera, las pérdidas previas a las lluvias se situaban entre el 30 y el 40%, pero ahora rondan el 20%, con un rendimiento promedio de 30 a 33 qq/ha.
La entidad explicó que en el nordeste de Buenos Aires los productores temían no poder cosechar nada. Sin embargo, las mejoras en los cultivos resultaron evidentes. A pesar de esto, en algunos sectores “a simple vista, pareciera que la sequía no dejó efectos, pero el número de nudos será un limitante en soja de primera y los rindes no superarán los 28 qq/ha en el mejor de los casos”.
Respecto a las lluvias de la última semana, la BCR detalló que el 50% de la zona núcleo recibió entre 20 y 100 mm, con los mayores acumulados en la mitad norte. “Las precipitaciones permitieron una notable recuperación de la humedad en los suelos. Las áreas en sequía desaparecieron y ahora predominan reservas escasas a regulares, con sectores donde las condiciones son adecuadas a óptimas. En el noreste de la región GEA, incluso se registran niveles óptimos a abundantes”, precisaron.
El informe resaltó que “las lluvias establecieron un piso para la soja de la región, que posiblemente se ubique en 14 qq/ha para la soja de segunda y en 25 qq/ha para la soja de primera”. Además, las precipitaciones pronosticadas para la próxima semana podrían seguir mejorando los cultivos.
En este contexto, la entidad dijo que el panorama en la región núcleo mostró un giro importante. Lo que hace un mes parecía una campaña condenada, ahora presenta signos claros de recuperación. “La variabilidad de rindes que se observará en la cosecha de soja, tanto de primera como de segunda, será muy marcada. La brecha de rindes no será menor a 15 o 20 qq/ha”, señaló el informe.
Desde la BCR también analizaron los márgenes agropecuarios actuales. Al 17 de febrero de 2025, el maíz de primera encabezaba la rentabilidad en campo propio con 548 dólares por hectárea con un rinde de 100 qq/ha. Le seguía el doble cultivo trigo/soja de segunda con una rentabilidad neta de US$489/ha, considerando un rinde de trigo de 40 qq/ha y 35 qq/ha para la soja.
Con estos valores, el rinde de indiferencia para el maíz temprano en campo propio se ubica en 72 qq/ha. En el caso de la soja de primera, el rinde de indiferencia en tierra propia alcanza los 28 qq/ha.
Fuente: Diario La Nación
Deja una respuesta