Los resultados surgen de un relevamiento del equipo de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCPBB).
“Hasta la fecha los cultivos llevan 2 a 3 aplicaciones de fungicidas, ya que las condiciones climáticas favorecieron las enfermedades como mancha amarilla y roya anaranjada”, señaló el informe de la BCPBB.
En el caso del maíz, se indicó que la cosecha no ha finalizado y “queda 10% de superficie por cosechar, donde, para su siembra, la mayoría de los productores eligen la fecha tardía (primera quincena de diciembre) debido a la mayor estabilidad en los rendimientos”.
“Esta elección, en este año en particular, permite que los lotes lleguen menos anegados a la siembra; los rendimientos promedio de la zona están en 8.000 kilos por hectárea, con máximos de 11.000 en lotes puntuales”, indicó el reporte.
En cuanto a la soja, finalizó la cosecha y los rendimientos promedio fueron 3.000 kilos por hectárea con picos de 4.500 superando el promedio de la zona, de 2.000.
El relevamiento informó además que “el cultivo de girasol tuvo un rinde promedio de 2.200 kilos por hectárea y, para esta campaña, se espera una reducción de 50% de superficie con respecto a la campaña 2016/17 debido a la falta de piso, la gran cantidad de lotes inundados y la corta ventana de siembra”.
El equipo de estimaciones agrícolas de la Bolsa bahiense agregó que, “en general, se estima que quedará 15% de cultivos de gruesa sin cosechar por la imposibilidad de realizar esta labor a causa de las inundaciones”.
“Entre los productores de la zona se puede ver una gran incertidumbre por la elección de los cultivos a sembrar, debido a que se observa que la napa se encuentra cerca de la superficie y existe pronóstico de lluvias para las próximas semanas”, concluyó el informe.
Fuente: Agencia Telam