En esta semana, los precios de las principales categorías negociadas en el mercado de Liniers aumentaron entre 6 y 15%, con dos feriados y lluvias generalizadas que dificultaron el movimiento de hacienda.
Mientras que los novillos vieron incrementarse sus cotizaciones en 6%, los livianos marcaron 8% y las vacas nada menos que un 15%.
La oferta en los últimos siete días corridos resultó 39% menor al promedio semanal del último año. Si se toman las últimas cuatro semanas, la oferta resultó 6% inferior a esta variable.
Este diferencial de movimientos hace que la vaca tenga un precio del 69% en relación al novillo, diez puntos más que para la misma época de 2018.
En las comparaciones con los valores de 30, 60 y 90 días atrás, se ve una recuperación que faltaba en los últimos meses. Novillos y novillitos se ubican entre 4 y 8% por arriba mientras que las vacas van de 12 a 21%.
A su vez, el precio real del novillo logró superar la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas, quedando 4% arriba, tras dos semanas en que se había hundido a -1%. Frente a la cotización de hace un año, quedó 9% arriba.
¿Suba sostenible?
Más allá de cierta inercia característica de este mercado, parece improbable que se puedan defender los actuales valores una vez que se normalice la oferta. En ese sentido, las dos semanas entrantes no tendrán feriados. Luego del fin de semana largo del 9 de julio, vendrán contados feriados hasta fin de año, los que pueden ser un factor que altere oferta y demanda con cambios en los precios.