Hubo una reducción del 7,5% en productos y 3,6% en litros de leche equivalentes con respecto al mismo período de 2020.
Las ventas de productos lácteos desde enero a mayo de 2021 cayeron 7,5% en productos y 3,6% en litros de leche equivalentes con respecto a igual período del año anterior, de acuerdo con un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
En el detalle por productos, se observa una baja importante en leches fluidas y en polvo, así como un crecimiento en casi todos los productos que habían tenido fuertes bajas en 2020.
Entre éstos se destacan postres, leches saborizadas, otros quesos (base muy baja de comparación), “ya que con los retrasos de precios que se dieron hasta principios de año (precios máximos y precios cuidados), ha habido una recomposición de los volúmenes vendidos de esos productos”, indica el informe.
Según la OCLA, crecen en participación las leches no refrigeradas en detrimento de las leches refrigeradas, producto de comparar con una base alta del año pasado donde hay efectos del fenómeno “pandemia/cuarentena”. Una situación similar ocurre para las leches en polvo tanto enteras como descremadas.
Por otra parte, las leches saborizadas o chocolatadas que presentan una muy alta tasa de crecimiento en los primeros cinco meses del 2021 (58,1%), es sólo por efecto de comparar con un año como el pasado, donde las ventas fueron muy bajas.
Por qué cae el consumo
Para la OCLA, es contundente que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una “primarización” a través de productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos de pasta blanda y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y precio.
El informe concluye que “esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, ya que como vimos en reiterados informes, los precios de los lácteos, recién ahora vienen acercándose a los niveles de ajustes con las variables que se vinculan a sus costos (inflación, tipo de cambio, materia prima y salarios)”.