Por el Ing. Marc Decoux (*)
En el 10% de las granjas más productivas en Estados Unidos, la tasa de viabilidad de los lechones -ratio entre cuántos nacen y cuántos destetan- es del 84%, cuando el promedio nacional es del 78%. Esa tasa de sobrevida está aumentando, por lo cual estamos viendo que cuantos más son lechones nacidos, más complicado es el destete. Cuanto más grandes son las camadas, más retos hay para tener lechones que sobreviven al destete. Pero con toda la tecnología, con todo el conocimiento que estamos adquiriendo, cada vez es más posible conseguir muchos lechones, no sólo destetado a la vez.
Cuantos más fetos en el útero, más baja es la capacidad de destete. Cada cerda tiene una capacidad máxima para crecer y soportar una cantidad de kilos de fetos, y cuantos más fetos más bajo es el promedio.
Sabemos que hay un debate entre productores y científicos que dice que por debajo de 900 mil gramos, la supervivencia baja muchísimo. Cuantos más lechones nacidos, más largo y complicado es el parto. Sabemos que hay una relación directa entre los intervalos de los nacidos y la supervivencia de esos nacidos. Si no se maneja bien la nutrición de las cerdas lactantes, es posible que haya muchos problemas con los lechones que nacen.
Lo que más importa hoy en día es la uniformidad de la camada. Sabemos que una camada de lechones pequeños en una camada uniforme con el coeficiente de variación de menos de 20% sobrevive más que una camada heterogénea. Cambiamos el enfoque de “peso-rendimiento” a “uniformidad – camada nacimiento”, ese es el cambio de paradigma. Luego, no se da tanto hincapié el peso al destete porque sabemos que lo que más importa no es tanto el peso del destete sino la madurez del sistema intestinal del lechón y qué peso va a tener dentro de los 70 días de nacido.
En el proceso de transición de la gestación a la lactancia, los requerimientos son totalmente distintos. El metabolismo cambia totalmente, pero de una forma súper rápida, y cuando más extendemos este periodo de tiempo, más vemos la importancia que tiene la supervivencia.
Estamos haciendo estudios donde se ve, por ejemplo, el tipo de fibra que se va a cortar en la cerda en los 10 últimos días de gestación y los efectos que esto va a tener en la supervivencia de los lechones, pero también en el consumo en la primera semana de lactancia.
En el caso de los lechones, es importante la atención en el parto. Habrá sistemas que monitoreen automáticamente y permitan separar lechones para el calostro, para que los lechones que nacen primero dejen espacio a los que nacen al final, para que tengan más acceso al calostro y la temperatura, y puedan estar secos lo más posible.
(*) Líder técnico global de Cargill Animal Nutrition & Health