La producción española de forrajes deshidratados se situó en 1.450.523 toneladas en la campaña 2021/22, que finalizó el 31 de marzo. Esa cifra supone una caída del 1% respecto a la campaña anterior, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA).
La evolución no fue la misma en todas las zonas productoras. En Extremadura se obtuvo un incremento de la producción del 20% y en Castilla y León del 9%. Aragón y Castilla-La Mancha mantuvieron los niveles de la campaña anterior mientras que se registraron descensos en Andalucía (-17%), Cataluña (-7%) y Navarra (-2%).
En Extremadura se obtuvo un incremento de la producción del 20% y en Castilla y León del 9%
La asociación ha hecho un balance positivo de la campaña, tanto en cantidad como en calidad. “Las condiciones climatológicas han acompañado y se ha podido trabajar con comodidad en el campo; como consecuencia de ello se pudo obtener un buen tonelaje de las calidades más altas”.
En lo que respecta a los productos fabricados, ha precisado que las balas de alfalfa deshidratada han sido el principal producto transformado (56,3% del total), seguido de los pellets de alfalfa (21,9%) y de la categoría de “otros forrajes” (festuca, ray grass, vezas, etc., con el 13,7% del total).
El forraje mix y la avena forrajera deshidratada supusieron un 4,1 y un 3,9% respectivamente.
En cuanto a las ventas, la campaña “comenzó lenta y con bastantes dudas, centradas especialmente en los fletes marítimos y con un mercado nacional en horas bajas. Con el paso de los meses la situación ha ido variando y la demanda se ha incrementado notablemente, especialmente en los mercados internacionales, donde las cifras de exportación han sido bastante buenas”.
De cara a la nueva campaña hay mucha incertidumbre, “derivada especialmente del brutal encarecimiento de los costes de transformación”, aunque los fabricantes confían en que se mantenga la demanda.
La incertidumbre campea en la nueva campaña
Ya se están produciendo los primeros cortes de la nueva campaña y el sector ha comenzado su tarea con mucha incertidumbre, derivada del encarecimiento de los costos de producción y transformación.
Se espera que el mercado continúe demandante, ya que el 80% de las ventas de forraje deshidratada depende en un 80% de mercados externos al de España.
Fuente: Portal AgroPopular.com
