La semana pasada, las cotizaciones de las principales categorías comercializadas en el mercado de Liniers perdieron todo lo que habían ganado en la anterior -más corta por el 9 de julio- y un poco más. Los novillitos fueron la excepción.
Con bajas de 1 a 3%, los valores quedaron entre 50 centavos y $ 1 por debajo de la primera semana del mes. Sólo los novillitos quedaron $ 2 arriba de esa marca.
La importante oferta de casi 30 mil cabezas, 14% por arriba del promedio semanal del último año, compensó las 23 mil de la semana corta, que había marcado un 8% menos que ese promedio.
La comparación con los precios de 30, 60 y 90 días atrás muestra una cierta estabilidad nominal, que se arrastra desde que se llegó al pico de mediados de febrero. La única excepción a esta descripción la constituyen las vacas que siguen manteniendo la diferencia alcanzada a mediados de junio, con 20% de aumento en tres meses.
Novillo ajustado por inflación
De acuerdo a lo anterior, el precio real del novillo de consumo viene sosteniéndose alrededor del promedio móvil de 52 semanas. En la última semana quedó 3% por debajo de esa variable y 1% arriba del precio de hace un año.
Como se ve en el gráfico, este valor se viene deteriorando desde el pico alcanzado en febrero.
Las condiciones de oferta y demanda, así como el contexto macroeconómico, no permiten prever cambios destacados en las próximas semanas.