Con una baja oferta, los precios de las principales categorías comercializadas en el mercado de Liniers lograron recuperarse la semana pasada después de varios períodos en que serpentearon en los mismos niveles nominales, acumulando pérdidas en relación a la inflación.
Los valores de esta semana, sin contar los remates del viernes 26, mostraron aumentos de entre 2 y 5% para machos y jóvenes y del 9% para vacas.
Así, en dos semanas esas primeras categorías acumulan 4-6% de incremento y las vacas, 11%.
Los ingresos durante la semana pasada quedaron 15% por debajo del promedio de un año mientras que la proyección de la presente marca una caída de nada menos que el 33%, en relación a la misma variable.
Tras seis semanas en que se promedió 16% por arriba de la media de entradas de un año, hay que remontarse a la última semana de abril, cuando las lluvias y el feriado del viernes 1º de mayo determinaron un 50% menos de entradas.
En la comparación con las cotizaciones de 30, 60 y 90 días atrás, hay generalidad de números positivos.
En un mes, novillos y novillitos aumentaron 3-4%, vaquillonas cedieron 1% y las vacas lograron 7%.
En dos meses, machos y jóvenes marcaron 9-12% y las vacas 3%.
En el trimestre, cuando comparamos con el pico logrado en marzo, las variaciones son mucho más modestas según se ve en el cuadro de abajo, excepto para las vacas.
Recuperación del precio real del novillo
El valor del novillo ajustado por inflación volvió a ubicarse por encima de la trayectoria de 52 semanas móviles luego de nueve semanas. Para ello se combinó el actual incremento de precios con la suavización de la tasa de inflación.
De esta manera, quedó 1% arriba de esta variable y 6 puntos más alto que el mismo valor de hace un año.
La resiliencia del mercado de hacienda es remarcable dado el estado del consumo interno, que está cualquier cosa menos eufórico, y del de exportación, que recibe precios que no son muy estimulantes.