La semana pasada, los precios de machos, pesados y livianos, comercializados en el mercado de Liniers, fueron casi idénticos a los de la previa, en términos nominales, lo que trasluce su pérdida en términos reales. Mientras tanto, las hembras, también en sus diversos pesos y edades, perdieron alrededor de un punto.
Cabe destacar que estos muy pequeños movimientos se anotaron en una semana en la que el número de animales ofrecidos creció considerablemente. La semana pasada la oferta resultó 12% mayor al promedio semanal del último año mientras que en la previa se había registrado una caída del 8%. Este 20% de aumento en los arribos permite una lectura positiva del estado del mercado, si se quiere.
En tres meses
La comparación habitual de los últimos precios con los de 30, 60 y 90 días atrás también muestra una faceta de mejora.
Los novillos acusan subas de entre 8 y 12%, según el plazo de comparación que se tome. Los livianos, tanto hembras como machos, muestran un desempeño algo inferior, con incrementos nominales de entre 3 y 9%. Por último, el podio lo encabezan las vacas con mejoras nominales que se estiran de 18% en un mes a 45% en el trimestre, claramente por encima del ritmo de inflación.
Colaboran en este recorrido la fuerte demanda de los exportadores para China y la estacionalidad. La relación entre el precio medio de todas las vacas en Liniers y el de todos los novillos llegó al 81% en la primera semana de septiembre. Es el mayor valor, por lo menos, desde 2013.
El precio real del novillo
En las últimas dos semanas, el novillo perdió la mitad de la ganancia real lograda desde la semana previa a las PASO, tras una semana con retrocesos y otra de estabilidad nominal, en un marco de una inflación reforzada.
Sin embargo, todavía se ubica 1% por encima de la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas, pero 6% por debajo del valor de hace un año.