Finalmente –tal como se adelantó más de tres meses atrás– se confirmó que los feedlots se quedaron sin resto para reponer hacienda a un ritmo adecuado para contribuir a sostener los precios internos de los animales gordos.
La encuesta realizada por la Cámara Argentina de Feedlot entre sus empresas socias muestra que en el presente mes de junio el porcentaje de ocupación de corrales fue de apenas 64% versus 69% en el mismo mes de 2017 y 2016 (junio de 2018 no es comparable porque una sequía histórica obligó a encerrar un gran número de vacunos).
En mayo pasado parecía que el nivel de encierre comenzaba a repuntar para alcanzar un 61% luego de no poder superar el 54% en el primer cuatrimestre del año. Pero el dato de junio confirma que los grandes corrales de hacienda no tienen capital y/o interés en terminar novillos en la actual coyuntura.
La restricción crediticia, producto de las tasas de interés estratosféricas presentes en el mercado financiero, constituyen en el actual escenario uno de los principales impedimentos para impulsar la reposición de invernada.
Las elevadas tasas de interés, adicionalmente, pueden además contribuir a restar capital productivo al promover una huida de fondos hacia inversiones financieros que presentan perspectivas de altos retornos con menor riesgo relativo.
En 2018 muchos feedlots registraron una importante descapitalización a causa del desajuste de los costos de alimentación provocado por la significativa devaluación del peso instrumentada por el gobierno nacional.
Otro de los motivos que explican la caída en los niveles de encierre de animales en feedlots profesionales es la incertidumbre económica presente en un año electoral.
En el remate que se realizó la semana pasada en el Rosgan la vaca de invernada fue la única categoría que logró un alza interanual de precios reales. El precio promedio negociado por lotes de terneros fue de 68,0 $/kg, el cual, medido en valor maíz, reflejó una caída real del 6,6% respecto del remate realizado en junio de 2018. En cuanto a las terneras, con un valor medio de 62,7 $/kg, el ajuste interanual en términos reales fue de -3,3%.