La Asociación de la raza está realizando un ensayo para evaluar su desempeño a corral con diferentes esquemas de cría y en comparación con británicos. Bajo la dirección de Aníbal Pordomingo y el soporte técnico de Biofarma, calculan eficiencia de conversión, conformación de carcasa y rendimiento, terminándolos livianos y pesados.
Partiendo de su histórico reconocimiento como eficiente productora de carne y una de las principales razas cruzantes para mejorar el rinde al gancho, los criadores de Limousin ahora buscan ponerles números a esos beneficios.
Con ese fin, la Asociación Argentina de Criadores de Limousin (AACL) está evaluando los resultados que logran en el feedlot animales producidos con distintos modelos de cría: tradicional a pasto, con destete hiper precoz y MEJ. Pero además de compararse entre sí, lo hacen con británicos. También medirán la terminación de animales tipo exportación en hasta 16 meses.
El ensayo se realiza en el Centro Experimental de Nutrición Animal de Biofarma, en Sinsacate, Córdoba, con la supervisión del Ing. Agr. Aníbal Pordomingo, del INTA Anguil. La prueba total durará unos 180 días y se llevarán a cabo dos faenas, una con un peso liviano, como para consumo interno, y otra con animales (pesados) tipo exportación.
“Fundamentalmente, queremos demostrar que, para los sistemas intensivos, la raza Limousin es excelente conversora de carne con menos alimento y logra igualar la producción de carne de otras razas”, dijo a Valor Carne Ariel Griffa, criador de Córdoba y vicepresidente de la Asociación Argentina de Criadores de Limousin (AACL).
La idea del estudio surgió al ver cómo se trabaja con otras especies de ganado, con biotipos más uniformes. “En sistemas intensivos de cerdos y pollos, vemos razas seleccionadas y mejoradas que siempre apuntan a lograr una producción de carne más eficiente. Esto no sucede con los bovinos donde el productor tiene distintas finalidades, como puede ser la cría o el engorde”, explicó Griffa, refiriéndose a que finalidad última del nuevo estudio es “demostrar que el Limousin es la raza ideal para el feedlot”.
En la prueba participan 168 terneros de entre siete y ocho meses, con al menos un mes de destete, incluyendo 48 Limousin criados a pasto y con destete a los seis meses; 48 británicos con el mismo sistema de crianza, 24 Limflex, 24 Limousin con destete hiper precoz y 24 MEJ Limousin, con el mismo tipo de destete.
Al momento del encierre pesaron entre 190 y 290 kg y fueron separados en 28 corrales en tropas parejas en su peso, de seis animales cada una.
“Todos tienen el mismo rango de edad, la diferencia de peso se debe a los distintos modelos de alimentación. Los de destete hiper precoz son más pesados que los terneros castrados y criados a campo”, destacó Griffa refiriéndose a que el objetivo de ingresar con edades similares es evaluar qué sistema productivo conviene.
En forma periódica se realizan pesadas y se determina el espesor de grasa dorsal y área de ojo de bife, mediante ultrasonografía dorsal del músculo.
Posterior a la faena se procederá a realizar mediciones de área de ojo de bife, espesor de grasa dorsal, marbling y estimaciones de color de la carne, entre otras variables.
Los Limousin son de las cabañas La Esmeralda, La Madreselva, Las Martas y Don Federico, mientras que los británicos provienen de establecimientos reconocidos de la Cuenca del Salado. “Queríamos que los Limousin fueran aportados por diferentes cabañas para variar la genética testeada y generar un universo de la raza de la provincia de Córdoba y Buenos Aires”, subrayó.
La búsqueda
El primer paso será comparar la capacidad de conversión de la raza Limousin vs los británicos y el Limflex (registro cruza de Limousin con británicos). Y, su vez, dentro de la raza, medir el desempeño de los terneros destetados (con sistema tradicional), criados a campo (castrados), y los destetados hasta 60 días, criados a corral, castrados y no castrados (MEJ).
“El objetivo es saber cuál es el costo para producir kilos de carne en uno u otro caso. La idea es que con la menor cantidad de comida se produzca la mayor cantidad de kilos, Esto es lo que generalmente no mide el productor cuando recría o engorda a campo, algo que los feedlots están requiriendo cada vez más. Y entendemos que ahí está nuestra fortaleza”, consideró Griffa.
En ese sentido, los criadores buscan validar puertas afuera lo que ya ven en sus establecimientos. “La mayoría engordamos y sabemos que la ventaja comparativa de la raza está en ese punto. Hicimos trabajos con nuestros técnicos, aunque ahora acudimos a un profesional objetivo en este tema y que lo haga en forma comparativa”, destacó.
Por eso, recurrieron a Pordomingo. “Es un técnico muy reconocido, con trayectoria, la gente confía en él. Hizo el protocolo del ensayo, la formulación de las dietas y estableció los días de encierre, el control de las faenas, hasta la elaboración de un informe final con los resultados e interpretación de los datos”, subrayó.
Destete híper precoz para el pesado
Uno de los sistemas que se pondrá a prueba es el destete híper precoz de terneros para terminar animales tipo exportación en poco más de un año.
“Es algo que venimos haciendo en nuestros establecimientos, sabemos que nos da buenos resultados, pero necesitamos medirlo”, reveló Griffa.
¿Cómo funciona? El ternero es sacado del pie de la madre a los 35 días y llevado a un corral donde inicialmente se le suministra balanceado por unos pocos días. Después pasa a una dieta de campo, con silo, algo de maíz y expeller de soja. Superando los 250 kg ingresan a un corral de terminación con alimentación concentrada, logrando 500 kg en 15/16 meses.
“El ternero, cuando es muy chico, tiene tan buena conversión que genera mayores ganancias de peso. Por eso queremos corroborar qué diferencia existe con otro destetado a los ocho meses. Creemos que va a ser mucho mejor”, confió. Y planteó: “si terminamos un animal tipo exportación en un año, qué sentido tiene castrarlo. Por eso también estamos enviando una tropa de MEJ criada bajo este sistema para validarlo”.
Finalmente, Griffa reflexionó sobre el valor de la prueba, en el actual contexto sectorial. “Muchas veces, la coyuntura afecta al productor, se queda quieto y deja de innovar. Lo que nosotros buscamos es justamente encontrar alternativas para superar las dificultades que las políticas sectoriales nos ponen por delante”, concluyó.
Por Marcos Lopez Arriazo, Jefe de Redacción de Valor Carne