Alejandro Nari integra la sociedad que opera en Puerto Quequén bajo el nombre de Sitio 0, la terminal de carga que amplió la capacidad operativa de la estación marítima.
En una reciente visita de Alejandro Nari a Necochea, por razones inherentes a sus responsabilidades en la terminal de carga, almacenaje de granos y oleaginosas denominada Sitio 0, el periódico local Ecos Diarios tuvo la ocasión de mantener con el empresario una prolongada charla, donde se abordaron diferentes cuestiones sobre la planta, inaugurada en el año 2016.
P. ¿Quién es Alejandro Nari?
R. Pertenezco a una familia vinculada al sector agropecuario desde hace más de 80 años. Con mi padre formamos parte de la firma A&J NARI S.A. y E-GRAIN S.A. dedicadas al comercio y a la exportación de granos respectivamente. A y J Nari es una firma con representaciones comerciales en Buenos Aires, Necochea, Tandil y Bahía Blanca cuya actividad principal es la intermediación en la compra venta de granos en el mercado interno, operando por un lado con los principales exportadores, molinos, fabricas , etc. Por otro lado trabajamos con productores y acopios de primera línea. Somos ALYC integral, operamos en los mercados de futuros nacionales e internacionales, y por ende estamos auditados trimestralmente por la Comisión Nacional de Valores. E-Grain, es una exportadora de cereales, focalizada principalmente en las especialidades con trazabilidad y valor agregado. Nuestro principal producto es la Cebada Maltera. Exportamos mucho a Sudamérica, India y Vietnam. Trabajamos con empresas importantes a nivel mundial, y a través de bancos de primera línea. Hace dos años decidimos instalarnos en la zona de Olavarría, arrendando una planta de acopio. A partir de eso, comenzamos a trabajar con los productores de la zona, armando convenios de siembra, y focalizándonos principalmente en ayudar al crecimiento de los productores con el objetivo de aumentar el volumen de comercialización. También es accionista de una terminal en el Puerto de Quequén.
P. ¿Cómo nació el proyecto de la nueva terminal?
R. Desde hace aproximadamente 30 años la producción nacional se triplicó y en Necochea sólo aumentó un 50% el volumen exportado por año. Durante este tiempo estuvimos trabajando en la zona de influencia del Puerto de Quequén y tuvimos que convivir con los costos ocultos y falencias del puerto. La imposibilidad de cargar nuestros productos por falta de capacidad en las terminales fue el disparador para pensar este proyecto. Desde el comienzo fue muy difícil, ya que 25 años de estancamiento no se cambian de la noche a la mañana. Ni bien empezamos a trabajar en el proyecto aparecieron trabas y campañas en contra. El proceso de concesión fue exactamente igual a otras concesiones dentro del mismo Puerto de Quequén y de Bahía Blanca. Aunque es importante destacar que invertir en Necochea genera mucha más resistencia que en el puerto de Bahía Blanca.
P. ¿Cuál es el estado actual de desarrollo y operatividad del elevador Sitio 0 de Quequén SA?
R. Comenzamos a funcionar el 23 de marzo de 2016 con una capacidad de almacenaje de 84.000 toneladas, de descarga de 25 camiones/hora y una capacidad de elevación de 1.200 tn/h. Ese año 2016 se exportaron por Necochea un total de 7.500.000 toneladas, récord en la historia. En la actualidad hemos aumentado la capacidad de almacenaje a 128.000 toneladas y la descarga de camiones a 40 camiones/hora. Construimos nuestra playa de estacionamiento y calado fuera del ámbito portuario, lo que evita la congestión y formación de colas dentro de la ciudad y reduce el tránsito de camiones considerablemente. Estamos presentando en los próximos días un pedido al Consorcio para que nos aprueben la instalación de la segunda cinta de embarque y duplicar la velocidad de carga a 2.400 toneladas por hora.
P. ¿Cuáles son las innovaciones que en el rubro elevación implicó Sitio 0?
R. La primera innovación fue introducir un tercer competidor en la oferta de elevadores en Puerto Quequén luego que permaneciera igual a lo largo de 25 años donde sólo participaban dos terminales. Eso por sí solo significó un cambio transcendental para todo el mercado. La posibilidad de carga de buques de esta manera se vio incrementada en un 43% por ciento. Nuestra entrada en el puerto significó competencia de tarifas y de servicio. La otra innovación que incorporamos, que ha influido en el resto, es la tecnología aplicada en la carga para evitar la propagación de polvillo, cuestión largamente reclamada en particular por los vecinos de Quequén.
P. ¿En números cuantas son las toneladas exportadas a través de Sitio 0?
R. Llevamos una proyección para este año de 1.450.000.toneladas, habiendo atravesado un muy mal año para el sector como fue la cosecha 17/18. Nuestra expectativa es que los rindes de la cosecha 2018/19 permitan aumentar a 8.000.000 de toneladas el volumen total exportable por Puerto Quequén y participar nosotros de un 30% de ese incremento.
P. ¿Cuál es el impacto a nivel de empleo de las empresas que forma parte?
R. Durante la construcción de la terminal el empleo directo fue de 300 personas y el indirecto de alrededor de 1.000 personas. Actualmente tenemos en total de todas las empresas 140 empleados y el efecto indirecto comprende a alrededor de 650 familias.
P. ¿Cómo impacta la inestabilidad financiera actual?
R. En líneas generales podemos decir que conservamos el ímpetu emprendedor de la primera hora. Aun habiendo tenido que sortear una innumerable cantidad de obstáculos de toda naturaleza, seguimos convencidos de que el camino es invertir y generar empleo. Y la inestabilidad financiera no es amiga de la inversión. Pero somos conscientes de que nuestro sector es el motor de la economía en Argentina.
P. ¿Cómo fue receptada la construcción de la obra en el ámbito portuario?
R. La respuesta no fue uniforme, hubo sectores que supieron entender la importancia del proyecto y nos apoyaron abiertamente, ya que el mismo representaba un multiplicador de la actividad que por años había estado igual. Gráficamente Sitio 0 implicó más trabajo para los remolcadores, transportistas, recibidores de granos, estibadores, agencias, etc. El productor obviamente también se vio beneficiado como los acopios con otro punto de entrega y en general todos los bienes y servicios vinculados directa o indirectamente. Otros sectores en cambio, a los que les convenía que el puerto siguiera igual de estancado, han tratado inicialmente de frenar el proyecto y luego han llevado adelante distintas campañas de desprestigio de todo tipo.
P. ¿A qué se refiere con frenar el proyecto y campañas de desprestigio?
R. La cuestión se puede resumir en lo siguiente, desde que decidimos instalarnos en Quequén siempre dijimos que veníamos a sumar, competir y transparentar. En 25 años de estancamiento nadie quiso invertir en Puerto Quequén. Alguna explicación a ello seguramente hay y no se debe al aire o al agua. Hemos realizado una inversión de noventa millones de dólares, con esto demostramos que con esfuerzo y convicción se logró romper la inercia de no innovar en el puerto. Algunos sienten esto como un golpe, es por ello que no faltan personas que intentan constantemente ensuciar el proyecto.
P. ¿Qué pasó con la inversión en la maltería que anunciaron con la Gobernadora Vidal y el ministro Dietrich?
R. Era un proyecto buenísimo de poder anexar a la Terminal una malteria de última generación con una capacidad de producción de 55.000 toneladas de malta por año. Era en sociedad con una empresa germana-brasileña, una inversión de más de us$ 100 millones. Poder exportar nuestros productos con valor agregado. Iniciamos en septiembre de 2016 el mismo proceso que con Sitio 0 para la obtención de la concesión del terreno. Se realizó bajo el marco del sistema de adjudicación directa. Terminamos de presentar en enero del 2017 toda la documentación: memoria técnica del proyecto, “layout”, estudio de mercado, cronograma de inversiones, impacto ambiental, etc. Esto nos llevó mucho tiempo y dinero. Después de 10 meses el Consorcio nos contestó que no tenía disponibles los terrenos que necesitábamos y ofreció otros donde no es viable el proyecto. Una verdadera lástima. Increíble, ¿ no?
P. ¿Qué tiene para decir de los últimos trascendidos que circularon por algún portal?
R. Siempre en nuestra vasta trayectoria hemos trabajado y trabajamos dentro de ley, de no ser así no podríamos estar tantos años en el sector. Cuando ocurren estas cosas pienso que “el tiempo siempre dice la verdad”, lamentablemente en el mientras tanto tenemos que convivir con estas falsas operaciones.