La Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación difundió el tablero de control sectorial de agosto, con datos correspondientes a julio, que confirmaron la tendencia alcista que comenzó en abril, mes en que se cortó la racha de un año seguido con caída en la actividad.
Según el reporte oficial, en julio la producción de leche creció cinco por ciento con respecto a junio y tres por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, tras haber repuntado cinco por ciento en abril y cuatro por ciento en mayo y junio.
Esto se reflejó de manera directa en la actividad de las compañías lácteas: en junio, la elaboración industrial también creció tres por ciento, aunque las existencias cayeron 43 por ciento.
Córdoba
El mapa por departamentos y partidos muestra que las regiones de Córdoba siguen con muy buenos guarismos: la actividad creció entre 20 y 30 por ciento en la cuenca lechera del centro (Río Segundo, General San Martín, Juárez Celman y Marcos Juárez); y entre 10 y 20 por ciento en la principal zona productora que es San Justo.
La situación empeora hacia el sur, fundamentalmente por los problemas de excesos hídricos: en el departamento Presidente Roque Sáenz Peña se registró una merma productiva de entre 10 y 20 por ciento.
Más precio
Otra buena noticia para los productores es que, sobre la base de la información que brindan 18 empresas lácteas, julio mostró un nuevo aumento también en el precio pagado al productor por el litro de leche cruda.
En promedio, cada tambero recibió 5,61 pesos en julio; uno por ciento más que en junio y 34 por ciento más que hace un año.
Los que mejor valor perciben son los entrerrianos, con 5,67 pesos; seguidos por los bonaerenses, con 5,63. En Santa Fe, el precio promedio es 5,59; en Córdoba, 5,47; en La Pampa, 5,40.
Consumo y exportaciones
El tablero de agosto informa también datos sobre la evolución del consumo interno y las exportaciones al primer semestre del año.
Entre enero y junio, aumentaron 57 por ciento la demanda de leche en polvo y dos por ciento la de quesos; mientras que se redujeron 11 por ciento la compra de leche fluida y dos por ciento la de otros productos.
Lo que sigue por la senda negativa son las exportaciones: en la primera mitad del año fueron 97.500 toneladas, 32 por ciento menos que el año pasado, aunque la buena noticia fue que el precio promedio se ubicó en casi 3.300 dólares la tonelada, un valor que está 33 por ciento por encima del año pasado.
