La cadena lechera trabaja desde hace algunos días para definir un conjunto de medidas que serán presentadas ante Mauricio Macri. Entre otros aspectos se incluye la necesidad de financiamiento, atención de pasivos y la promoción de una “leche social”.
Sobre la situación actual de los productores en la provincia de Santa Fe, Agrolinkwebdialogó en exclusiva con Fernando Córdoba, Presidente de la Mesa de Productores lecheros de esa provincia.
Córdoba aseguró que “la realidad indica que en el mes de Marzo los productores tamberos que se vieron afectados por la crisis hídrica debieron haber recibido el dinero prometido de parte del gobierno nacional”. Recordemos que en febrero pasado el gobierno les había prometido 250 millones de pesos y la provincia ponía otros 150 millones de pesos para ayudarlos.
A esta altura del año la provincia puso su parte pero los productores siguen esperando que les llegue el dinero que les iba a dar el gobierno.
Cansados de no recibir respuestas ya están pensando en reunirse con el presidente Macri antes de fin de año y según piensan poder interiorizarlo sobre la situación que vive la lechería en la argentina.
EL ENCUENTRO CON MACRI
Pensando en los temas que se van a discutir en los próximos días, hasta que se concrete el encuentro con el presidente Mauricio Macri, los productores deben discutir varios aspectos que desde hace tiempo muchos tienen en mente, con buenas intenciones, pero que nunca logran llegar a buen puerto.
La lechería tuvo en los últimos años muchos problemas para exportar y por ese motivo, excedentes de producción. Más allá de las cuestiones climáticas, que desde hace dos años complican la generación de materia prima en las principales cuencas lecheras, si todo marcha como debería la Argentina tiene que resolver qué hacer con los excedentes de producción que superan el consumo interno. En este caso, una propuesta sería la “universalización” del producto llegando con “un vaso de leche” a cada alumno de las escuelas públicas del país.
Pero para producir hay que resolver los problemas financieros, más aún si se piensa en un ambicioso plan de crecimiento; entonces, hay que poner sobre la mesa una propuesta de créditos a tasas lógicas y con 24 a 36 meses de gracia, porque los ciclos productivos requieren ese tiempo para la actividad tambera.
Según distintas fuentes consultadas, hay un sector de la producción que piensa en la creación de un “fondo anticíclico” donde aporten productores, industria y gobierno. A partir de ahi, evaluar las propuestas de asistencia, emergencias, seguros, etc.
Pero hay dos puntos donde casi todos los actores de la cadena láctea no tienen discrepancias. El primero es generar la infraestructura necesaria para sacar de los establecimientos lecheros la producción: garantizar caminos transitables, electricidad en las zonas rurales y seguir el camino propuesto con la concreción de obras hídricas y de canalizaciones.
El otro punto es garantizarle al productor un precio justo a través de alguna formula polinómica que tome los precios de la góndola y de acuerdo a la producción de cada industria, pagar un precio acorde al productor. Aquí es donde empieza otra de las grandes disputas hacia el interior de la cadena, porque hay que empezar a “blanquear” costos.
Cada encuentro será importante, porque habrá que discutir muchas cosas: desde el rol de cada eslabon de la cadena hasta qué va a pasar con los aportes patronales que en muchos casos son altísimos y condicionan el costo laboral sin favorecer al trabajador. A veces desde el sindicalismo se pisa esa delgada línea que divide la posibilidad de darle un respiro al trabajador y la que ahoga al generador de empleo.
Más allá de lo que se resuelva, el sector deberá demostrar que algo aprendió en estos dos años: dialogar, consensuar y aprovechar la oportunidad y el marco que hoy da el gobierno desde distintos ámbitos (ejecutivo y legislativo) para crecer, desarrollar y planificar la producción láctea a largo plazo.
