El joven especializado en efluentes, fertilización y bioenergía del INTA Manfredi, Marcos Bragachini (hijo de Mario, histórico técnico del Instituto), compartió sus pareceres en una jornada técnica sobre efluentes pecuarios realizada en El Trébol, Santa Fe.
“Venimos viendo que los productores adoptan cada vez más el aprovechamiento de este tipo de nutrientes. Desde el uso tal cual del efluente o bien con algún proceso como el de biogas. No nos deja de sorprender el valor que este material posee (tanto de vacas como de cerdos) y los beneficios que trae para la fertilidad de los lotes”, dijo Bragachini.
El especialista aseguró que desparramar sobre los campos productivos las “enmiendas” en forma y momento adecuado puede reemplazar totalmente la aplicación de fertilizantes químicos como la urea. De forma, que es un ahorro considerable para el agricultor.
“Es una forma de paliar la contaminación provocada por el estiércol animal. El acuífero se puede ver comprometido si se tira todo en un mismo lugar. Las burbujas que se ven con el liquido estancado, no es más que gas metano que se va a la atmósfera”, advirtió el joven a Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con Marcos Bragachini:
Bichos de Campo le preguntó al técnico sobre el grado de conocimiento que debe tener el productor agropecuario para realizar sus propias aplicaciones. “Debe hacer las mediciones correspondientes, del producto a aplicar y del suelo que lo va a recibir, el contenido nutricional de ambos. Porque si se sobreaplica en determinadas zonas puede causar un efecto tóxico”, advirtió.
En Europa las legislaciones ambientales son cada vez más amplias y exigentes, y es por eso que se ven biodigestores por todos lados. El gas no debe escapar como metano sino ir a parar a la red eléctrica como energía. Y hasta se ve que el residuo de dicho proceso, el compost, se comercializa en los supermercados. “Una forma de agregarle valor, un activo económico de lo que antes era un pasivo ambiental”, finalizó Marcos.