El consumo de carne vacuna en Argentina se recuperó fuertemente este año en relación a los indicadores del año pasado.
De acuerdo al último Informe Económico elaborado por la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), unas 2,139 millones de toneladas res con hueso fueron consumidas en los hogares nacionales, lo que significa el 90,7 por ciento del total comercializado.
Así, “el consumo (aparente) de carne vacuna por habitante se ubicó en un promedio de 58,3 kilos por año en enero-octubre, lo que marcó una mejora de 6,8 por ciento anual. Al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses, en octubre el consumo por habitante equivalió a 58,4 kilos per cápita al año y resultó 6,4 por ciento mayor al promedio de octubre de 2016”, destaca el reporte de Ciccra.
De esta manera, el consumo actual estaría dentro del lote de los más altos de la última década, recuperándose rápidamente en relación al guarismo de 2016 que fue el segundo peor desde 2002.
Entre las posibles explicaciones a esta tendencia puede mencionarse que, en lo que va del año, la carne vacuna subió 14,3 por ciento. Aunque esta proporción está por encima del 7,5 por ciento y 5,7 por ciento que registraron los cortes porcinos y aviares, está por debajo del 20 por ciento de inflación registrada en diez meses.
Es decir, hubo un “importante abaratamiento relativo de las tres carnes con relación al costo de la canasta general de bienes y servicios”.