“La Argentina está entrando en una visión de largo plazo que favorece la implantación de las pasturas, dado el crecimiento del stock ganadero y una producción de carne que vuelve a ser rentable”, dijo el Ing. Agr. Gustavo Picasso, director del semillero Picasso, en una jornada técnica realizada por la empresa, donde se analizó la situación del mercado con vistas a la implantación de pasturas del próximo otoño.
También vaticinó que “los cultivos de cobertura se expandirán, ocupando un lugar importante en los próximos años, como sucede en muchos países del mundo. Se utilizarán en especial como herramienta para recuperar el suelo, ya que está demostrado que solo con la siembra directa no alcanza para mantener la fertilidad y la estructura”.
Por su parte, el Ing. Agr. Pablo Grehan, gerente de la firma, señaló que desde hace varios años, la demanda de semillas forrajeras se activa muy cerca de la fecha de siembra. “Hay muy poca precampaña, con lo cual cobrará mayor importancia el servicio de entrega inmediata de la semilla”, destacó.
Especie por especie
Agropiro: No quedó remanente de la mala cosecha 2017. La próxima será muy buena, pero al realizarse en febrero, la semilla solo estará disponible hasta el 20 de marzo.
Cebadilla: Con stocks limitados pero con buena calidad de los cultivos que se están cosechando, la evolución del mercado dependerá de la demanda interna y de la exportación a Uruguay.
Festuca: En diciembre, plena época de cosecha, esta especie será la nueva reina de las forrajeras. Es la única que creció en ventas en el mercado local en los últimos años, a una tasa del 15% anual, a raíz de que las pasturas se han desplazado a suelos más marginales, donde se la siembra con buenos resultados. La producción argentina tiene menos área implantada, al cultivarse en campos bajos que fueron afectados por las inundaciones, pero lo que está cosechándose tiene buenos rendimientos. Estará abastecida en las variedades que producen los semilleros, pero faltarán las públicas, que serán más caras.
Pasto ovillo: especie con demanda en crecimiento. Es la que mejor soporta los veranos secos. Produce bien todo el año y bien manejado es excelente. El abastecimiento interno es pobre. No hay remanente porque la zona de producción es el SE bonaerense que desde marzo a noviembre de 2017, estuvo bajo el agua. La oferta nacional e internacional estará complicada, con precios firmes similares a los de la campaña pasada.
Raigrás anual: Está cambiando mucho el mercado. Luego de dos años -2014 y 2015- con grandes excedentes, en 2016 hubo mala producción y aumentó la demanda exportadora, que dejó al mercado interno sin stock, especialmente el diploide, por la aparición de China como comprador. Por eso, la campaña 2018 comienza con poco stock, especialmente de diploides. La cosecha entrerriana, una de las abastecedoras de diploides, viene floja. La del SE bonaerense, tiene menos área, aunque en buen estado y se espera que sea normal. En tanto, la semilla importada tiene valores muy altos para el mercado argentino.
Raigrás perenne: tras varios años de stock acumulados por la poca demanda, se dejó de producir hasta agotarse el remanente. Actualmente se está en ese piso que preanuncia una vuelta a la demanda habitual, pero con muy poca producción local, dependiendo de la semilla importada, cuyos valores serán algo superiores a los del año pasado, en que había bajado mucho el precio, por la gran oferta de Nueva Zelanda. Las variedades premium mantendrán el mismo valor y las estándar serán algo más caras.
Alfalfa: La disponibilidad es normal. La producción nacional se define más entrado el verano y la importación está en los volúmenes habituales. El precio será similar para las variedades privadas y levemente inferior para las públicas.
Lotus: mercado con poco remanente. Hay Lotus corniculatus con calidades dispares y cosecha suficiente. El Lotus tenius tendrá problemas porque las zonas de producción estuvieron bajo el agua en el invierno y se perdieron muchos lotes, mientras que en otros se cosechará tarde, entre fines de enero y principios de febrero.
Trébol blanco: abastecido por producción nacional del SE bonaerense, padeció problemas climáticos, aunque los cultivos de lotes altos están en muy buen estado. Si los precios internos se mantienen firmes, la Argentina destinará menos a la exportación y más al consumo interno.
Trébol rojo: mercado bien abastecido al igual que Uruguay, que tiene stock remanente. Chile salió del mercado como abastecedor. La demanda está creciendo y puede hacerlo aún más con las pasturas consociadas de rotación corta, sin alfalfa.
Avena, centeno y otros verdeos: La avena le está quitando mercado al raigrás. El centeno tiene stock; en el Oeste bonaerense, está en muy buen estado. Entre los productores maniseros tiene buena demanda, sobre todo como cultivo de cobertura, destino para el que se puso de moda, por su muy buen desempeño frente a las malezas resistentes, sobre las que tiene gran poder de control.