El consumo de carne, crease o no, tiene también sus preferencias entre los millennials, los centennials, la generación X y los Baby Boomers, la generación post guerra (nacidos entre 1945 y 1964), pero todos de una u otra manera no se privan del ojo de bife de carne vacuna, aunque cambian los hábitos para prepararlo.
Eugenia Brusca, es una de las referentes del Instituto de Promoción de la carne Vacuna Argentina (IPCVA) donde se desempeña en el Departamento de Promoción Interna. La joven especialista, dialogo con www.noticiasagropecuarias.com, en ocasión de una vista realizada a un campo de la provincia de Santiago del Estero para presentar diferentes estrategias de producción, organizada por el ente no estatal publico privado.
“Nosotros utilizamos esta diferencia porque los ideales son totalmente diferentes. Nosotros no inventamos esta categorización, son términos sociológicos que se vienen dando y, se pone de moda en el orden internacional. Vemos que los millennials se diferencian mucho de las generaciones anteriores (nacidos entre 1982 y 1984) porque su aceptabilidad de la tecnología es muy diferente a la de sus padres, la generación X o los Baby Boom”, explicó Brusca.
Para las nuevas generaciones la tecnología es el punta pie inicial porque las formas de comunicarse, el ritmo de vida o las expectativas para vivir son muy diferentes: “Los milennialls son personas que ya están desarrolladas económicamente, son grandes, tienen independencia, son madres o padres, consumen carne vacuna. Con una inmediatez y un ritmo de vida totalmente diferentes”, amplió la técnica.
En cambio los centennials, son personas más chicas, tienen 23 años, no lograron su independencia económica, no decide que consumir, es algo que los marca y “tienen características muy similares a los millennials, quienes tienen un interés mucho más pronunciado por saber lo que comen, leen las etiquetas y evalúan la composición del alimento y los aportes que le pueden ofrecer a ese consumidor. Son aspectos que las dos generaciones miran mucho”, detalló Eugenia.
“Al diferenciarse mucho de las generaciones anteriores, tenemos que trabajar mucho pare generar valor, ofrecer toda la información que estas generaciones nos están demandando”, explicó la responsable del Departamento de Mercado Interno del IPCVA.
En los hábitos de consumo entre las generaciones milllennials y centennials, prácticamente no hay diferencias: “No podemos realizar una barrera y definirlos a cada uno, porque todavía son decisores de la compra, consumen lo que los padres ofrecen. Muchos de ellos son millennials o de generaciones anteriores, pero si tratan de imponer sus ideales a la familia. Según nuestros estudios, ellos toman una decisión, se la comunican a los padres y los padres terminan diciendo”cocínate vos”, entonces su pasión por la cocina comienza a ser cada vez mayor. Lo mismo pasa con los millennials”, agregó Eugenia.
En relación a sus preferencias por los cortes de carne mantienen los mismos que heredaron de la generación anterior, aunque los millennials demandan cortes con mucho menos tiempo de cocción. Prefieren más lo rápido, lo inmediato como el churrasco vuelta y vuelta o, la milanesa frisadas y las hamburguesas son sus grandes aliados. “Una diferencia muy grande es que centennials, en cambio prefieren comidas más saludables”·, definió,
MERCADO INTERNO
El consumo de carene vacuna en el mercado interno se mantiene en un promedio de 54kilos/habitante/año y la canasta proteica sumada la carne aviar, porcina y ovina, se acerca a los 120 kilos/habitante/año.
“La diversificación de la canasta en los últimos años ha sido muy importante para el desarrollo de toda la cadena productiva a nivel país con una demanda muy firne y cualquier problemita que aparezca a nivel adquisitivo se ve solucionado rápidamente porque el ama de casa sigue demandando carne, nuestro alimento emblemático”, explicó Brusca.
En el orden internacional, la demanda de carne argentina sigue muy firme, China se lleva el 70 por ciento de las exportaciones de carne argentina y: “Logramos integrar muy bien la media res, el asado queda en la Argentina, los cuartos tarseros van a China,. los delanteros a Rusia los cortes Premium van a la Unión Europea”, concluyó
