Mucho se habla en nuestros sistemas de trabajo ganaderos sobre el uso y conveniencia de los mixers, pero dada la amplitud y disparidad de adopción de tecnología, sumado esto a la variabilidad de oferta y demanda de recursos forrajeros, mas situaciones coyunturales del negocio, suele suceder que las elecciones correctas no sean consensuadas ni “homogéneas” (si cabe el término) cuando se sale en búsqueda del correcto mixers para su uso y aplicación.
En primer lugar es determinante tener en cuenta que un mixers debe tener tres condiciones sin excepción.
– Transitabilidad: teniendo en cuenta que las condiciones de trabajo en nuestro medio, no caben las copias ni adaptaciones, sino el desarrollo de tecnología aplicada al tren de rodaje y la prueba de los mismos en condiciones de campo, para asegurar que la comida llegará a los comederos diariamente sin mayores inconvenientes ni trastornos para la gerencia de la empresa agropecuaria.
– Correcto trabajo: independientemente de lo que demanda cada implemento, es fundamental que la herramienta elegida nos aporte lo que se demanda como usuario sin mayores cuidados ni adaptaciones, esto quiero decir que el mixer sea aplicable a la explotación destinadas y que no demande cuidados especiales para su correcto uso y desempeño, tanto en la mezcla como en el suministro de la dieta preparada.
– Confiabilidad: cuando se piensa en la incorporación de maquinaria, es importante el desempeño de la misma, como así también de quien lo vende y/o representa. Si bien el diseño y desarrollo de los implementos tienen un rol fundamental en el uso a futuro, se debe destacar que un equipo técnico de respaldo y asesoramiento, suma un plus adicional a la maquinaria, que muchas veces resulta intangible pero a su vez irremplazable e invaluable a la hora de elegir el correcto equipamiento que nos ayudará a dar un salto productivo
En nuestro ámbito de trabajo, hasta el momento existían básicamente dos sistemas de trabajo principales y en este punto existía una división fundamental con respeto a la fibra.
Mixers horizontales Montecor: estos mismos son los que mejor se adaptan a las dietas principalmente secas y con poca proporción de fibra la cuál debe imperiosamente estar picada o trozada.
Cuando se utilizan dietas con alta concentración de granos y secas estos mixers por su relación costo beneficio son los que mas se adaptan y además presentan sistemas de traslado con ruedas en balancín (en su gran mayoría) que permiten una buena frecuencia de trabajo.
Cabe destacar que la inclusión de fibra se ve limitada por su sistema de mezcla y que además hay que ser cuidadoso cuando se transitan grandes distancia desde el punto de carga al de suministro para evitar que la muestra se “desagregue”, o sea que se separe por peso específico de sus ingredientes o bien que presente grumos en la mezcla, lo cual hace que el suministro dl alimento en los comederos no sea uniforme
Mixers Verticales Montecor: en el otro extremo de la “cadena evolutiva” de los mixers se encuentran los que tienen sistemas de mezcla vertical, los cuales damos por sentado que tienen la posibilidad de procesar fibra y que hasta el momento marcaban la gran diferencia con el gripo antes mencionado (horizontales).
En este sistema de mezcla se debe considerar siempre la inclusión de recursos fibrosos que son en definitiva los que marcan la diferencia o plus entregado por lo mixers verticales, la posibilidad de suministrar fibra a las dietas de manera ajustada y simultánea al resto de los ingredientes de la dieta.
Mixer “Trozador” CUT horizontal Montecor: Este tipo de implementos ha marcado actualmente el quiebre de un paradigma establecido hasta el momento que indicaba que solo en los mixers de sistema de mezcla vertical se puede incorporar fibra a las dietas.
Con la incorporación de los mixers verticales que procesan fibra al mercado de maquinaria, hoy es posible hacer un cambio paulatino de los sistemas de mezclas con inversiones intermedias y siempre respetando la versatilidad, transitabilidad y adaptación de los mixers horizontales, pero agregando la ventaja inigualable de poder aportar fibra de manera ajustada y medible a las dietas.
A partir de este tercer grupo de mixers, se rompe la división que “rezaba” que los mixers horizontales son para dietas secas sin fibra y los verticales para dietas con alta proporción de fibra.
Si bien los mixers horizontales por una cuestión de espacio y dimensiones no permiten cargar rollos enteros de grandes dimensiones, si permiten hacerlos con fardos, megafardos, rollos mas pequeños y trozos de rollos de heno.
Esto no se debe a una cuestión de capacidad de trabajo sino al dimensionamiento de la batea, que a pesar de limitar la carga, cabe destacar su punto fuerte que es un paso transitorio a dietas con mayor grado de evolución de ajuste en los ingredientes, aprovechamiento de un recurso rico como el heno de calidad y la versatilidad para mezclar dietas sin fibra en las etapas de transición o bien cuando en un mismo establecimiento se deben suministras dietas con y sin fibra.
Otro punto fundamental en la transición, es que muchas veces los saltos tecnológicos implican grandes saltos en el nivel de inversión siendo este punto una excepción a la regla.
Hoy por hoy, la división entre dietas con incorporación o no de fibra, ha dejado de ser una limitante para elegir el mejor sistema de mezclado para cada explotación, refiriéndose esto no solo a sistema de alimentación, sino también a las condiciones de cada campo y al nivel de inversión requerido a cada sistema tecnológico.