Néstor Machado recibió un premio Testimonio Clarín Rural a la Innovación Tecnológica en Agricultura, y en su discurso, además de repasar su carrera, se mostró preocupado por el futuro de la innovación en semillas, y destacó la necesidad de una Ley de Semillas.
«Soy parte de una generación de colegas que hemos venido trabajando todos estos años y creo que de alguna manera somos responsables del lugar que ocupa Argentina en el mundo como país productor de trigo», explicó Machado.
«Yendo a lo personal, lo único que puedo decir es que me considero muy afortunado desde el momento que encontré esta profesión que es maravillosa, que es muy linda, es una de las profesiones que más satisfacción me ha dado y que si uno hace las cosas bien el resultado es producir más y mejores alimentos, cosa que es muy importante, y dentro de la profesión encontré una especialidad que fue el trabajo en genética, y la genética aplicada al mejoramiento y dentro del mejoramiento aplicada a una planta que tiene muchísima historia, que es el trigo, y que me ha dado inmensas satisfacciones», sostuvo.
«Me permitió tomar un desafío muy importante en el año 1967, cuando me encomendaron armar y desarrollar un programa para hacer en ese momento algo que era muy novedoso, que era un trigo híbrido, y nos llevó muchos años y mucho esfuerzo, y permitió que en el año 86 la Argentina fuera uno de los países que pudo lograr trigo híbrido comercial en el mercado», resaltó Machado.
«Pasaron 30 años y la historia sigue, se sigue investigando, se sigue trabajando y seguramente habrá nuevos logros en ese terreno», vaticinó.
«De ahora en más, lo que queda es seguir, tenemos mucho futuro, tenemos mucho para hacer y esto depende de varias cosas, entre ellas que haya jóvenes que tomen esta posta, y entre otras cosas que se necesitan, por supuesto, tenemos que tener lo más rápido posible una Ley de Semillas», advirtió, para cerrar,
Machado, cabe destacar, es Ingeniero Agronónomo de la Universidad de Buenos Aires. Organizó el Programa de Mejoramiento de Trigo en Cargill Semillas que estuvo activo 32 años, con el que se lograron los primeros híbridos de trigo comerciales en Argentina. Desde el año 2001 se desempeña como breeder en el Criadero Klein, situado en Plá, Partido de Alberti, donde participó en la creación de 28 variedades que se comercializan en Argentina y Uruguay. Es miembro del Comité de Cereales de Invierno de la CONASE desde su creación. Durante toda su carrera, colaboró y participó de todos los eventos relacionados el mejoramiento de trigo en el Cono Sur.