La semana terminada el 19 de enero, dejó aumentos para las diferentes categorías comercializadas en el mercado de Liniers, a excepción de las vacas. Los novillos recuperaron 4% y los novillitos y terneros gordos 7%, mientras que las vacas perdieron 2%.
La oferta fue baja, con 19 mil cabezas, 20% por debajo del promedio de un año.
En general, continúa el dibujo del serrucho, con alzas y bajas alternadas en cada semana, por ahora siguiendo una tendencia declinante.
En la comparación con los precios de hace 30, 60 y 90 días, todo depende de la semana con la que se mida. Los novillos tienen un resultado positivo en un mes, pero negativo con 2 y 3 meses atrás. Los novillitos muestran caídas más suaves en las tres comparaciones mientras que los terneros tienen una llamativa estabilidad. Las vacas verifican una situación como la de los novillos pero con variaciones más amplias.
De esta manera, el precio real del novillo recuperó lo de la semana previa y quedó 14% por debajo de la media móvil de 52 semanas y 9% menor que el de hace un año.
De esta forma, el precio del novillo pesado apto Hilton resulta 24% superior al del novillo pesado para consumo interno.
Pareciera que la única esperanza que puede tener el novillo en Liniers es el pico estacional de febrero-marzo que suele presentarse en muchos años.