Uno de los grandes retos del porcino español: contaminar menos mientras se mantiene la producción. Su aportación a las emisiones de gases de efecto invernadero no es desdeñable, el sector agrario es responsable del 11% del total nacional.
Es uno de los grandes retos delporcino español: contaminar menos mientras se mantiene la producción.
Su aportación a las emisiones de gases de efecto invernadero no es desdeñable, el sector agrario es responsable del 11% del total nacional. Y su aportación se dispara cuando se pone el foco en las emisiones de amoniaco: suman el 91% del total.
Ahora, el real decreto que prepara Agricultura incluirá medidas para la reducción de emisiones de gases contaminantes, «una de las novedades más interesantes de la futura normativa de ordenación», explican fuentes del departamento.
Según su último balance, en 2016 España liberó 465.000 toneladas de amoniaco, un 30% por encima del umbral máximo de 353.000.La reducción de las emisiones provenientes de los excrementos porcinos se implementará a través de las llamadas Mejores Técnicas Disponibles (MTDs). Incluyen cambios en la gestión nutricional de los cerdos, así como en su alojamiento o en la recogida y tratamiento de sus excrementos.
Técnicas que, según los productores, ya llevan tiempo aplicando.«Hemos logrado un mejor aprovechamiento del pienso por parte de los cerdos y las reducciones de emisiones han sido espectaculares», explica Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor).
Ahora la dieta de los cerdos contiene menos ingredientes ricos en fibra y muchos más cereales y proteínas.FertilizantesUna práctica que también destacan en Interporc. Según los datos facilitados, el sector porcino español ha reducido en los últimos años un 47% las emisiones de amoniaco por kilo de carne producida.
Así, las cifras del inventario nacional de emisiones de contaminantes atmosféricos publicado por el Ministerio de Agricultura, reflejan que en el año 1990 el sector porcino emitía una kilotonelada de amoníaco por cada 26.500 kilos de carne producidos, mientras que en el año 2016, para la misma cantidad de carne, se emitieron menos de 0,53 kilotoneladas, «una reducción importante derivada de las medidas adoptadas por las granjas españolas», explica Interporc.
«Para conseguir estas cifras hay que trabajar en todo: bienestar animal, sanidad, genética, nutrición… todo es un sumatorio que hace que el cerdo sea más eficiente», dice Higuera.
Las nuevas medidas se aplicarán de diferente forma. «Las técnicas a emplear y el nivel de exigencia deberán ser distintas para explotaciones existentes y nuevas», indica el Ministerio. Por su parte, los productores reclaman un decreto de fertilización, también responsable de las emisiones.
«Nosotros no estamos incumpliendo nada. Nuestro objetivo es que los agricultores usen fertilizantes y no químicos», recalca Higuera.
Por Isabel Miranda/ABC (España)