Tecnovax denunció por ‘cartelización y posición dominante’ a Biogénesis y CDV y busca importar el producto desde Brasil.
La firma Tecnovax presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por presunta cartelización y abuso de posición dominante de los laboratorios Biogénesis Bagó y CDV, las dos firmas que fabrican y venden la vacuna contra la fiebre aftosa.
En su presentación, Tecnovax sostiene que la presunción de “las conductas colusivas, la modificación unilateral y abusiva del precio de la vacuna antiaftosa tetravalente, la discriminación del precio ofrecido, la venta atada y la negativa de venta, obedecen a la situación particular de un abuso anticompetitivo de poder oligopólico, al ser las únicas elaboradoras y oferentes de este producto en el país”.
“Todas estas conductas resultan violatorias de la Ley de Defensa de la Competencia y perjudican no solo a la competencia sino principalmente a los productores y consumidores, causando así un perjuicio al interés económico general, por lo cual se solicita que se aplique la sanción correspondiente en el caso de que se corroboren las mismas”, sostiene la presentación.
El conflicto inició meses atrás a partir de que Tecnovax, amparada por el plan desregulador del Gobierno, denunciara que Biogénesis Bagó y CDV estaban vendiendo la vacuna a valores muy superiores respecto de los países vecinos.
“Los precios de las vacunas en Argentina eran en febrero de 2024 de $1430 por dosis a precio de salida de laboratorio lo que equivale a u$s1,7 a tipo de cambio oficial de ese momento, mientras que en otros países de la región era de entre 0,35 y 0,75 de dólar, es decir 2 a 4 veces más baratas”, ejemplifican desde la empresa argentina.
Tecnovax no tiene planta de producción local del inóculo contra la aftosa y lo que había anunciado era que iba a importar de Brasil unas 15 millones de dosis a mitad de precio que sus competidoras que lo producen en la Argentina. Para la importación firmó un acuerdo de provisión de largo plazo con el laboratorio brasileño Ourofino, para su vacuna bivalente Ourovac Aftosa. (El año pasado Brasil se declaró libre de la enfermedad y dejó de vacunar).
Biogénesis y CDV defienden el caracter tetravalente de sus vacunas. En la polémica desatada en el verano, el ahora ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se metió en el conflicto, dándoles más visibilidad a la polémica. Y le puso número: alrededor de u$s2.000 millones.
“La falta de competencia estuvo fundada la obligatoriedad de utilizar cepas exóticas exclusivas de Argentina (A2001) hasta el año 2024, momento en que Senasa liberó dicho requerimiento a partir 2025 y en una regulación excesivamente rígida. Es por ello que al día de la fecha la regulación legal vigente no ha permitido aún el ingreso de nuevas vacunas, existiendo millones de dosis disponibles a precios competitivos que no pueden ingresar a la Argentina debido al marco regulatorio”, detalla en su presentación Tecnovax.
Mientras tanto desde Biogénesis Bagó y CDV niegan las acusaciones de Tecnovax e indican que incluso los precios que marca la empresa denunciante no son los que paga efectivamente el productor, además de que ambas firmas pudieron adaptarse a las nuevas disposiciones del Senasa sin ningún tipo de inconveniente. El dato que agrega Biogénesis es que de ninguna forma han sido los únicos oferentes para este mercado millonario y que conlleva una inversión por parte de los ganaderos.
Fuente: Noticias AgroPecuarias
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