Por los cupos de exportación, la participación argentina en las compras del país asiático cayó del 24% en junio-julio al 16% en agosto. El impacto de la flexibilización para la carne de vaca conserva podría verse reflejado recién en noviembre o diciembre.
En 2020, China volvió a liderar el mercado mundial, marcando un récord de importaciones: 2,1 millones de t peso embarque (unas tres millones de tec). Desde los bajos volúmenes iniciales, tras la fuerte crisis prepandémica de fines de 2019, siguió una tendencia suave de crecimiento.
Contrariamente, en este año comenzó con grandes aumentos interanuales, en comparación con aquellos meses pobres, y gradualmente fue cediendo el impulso.
Mientras en el primer bimestre registró un formidable aumento interanual del 35%, en marzo empató, en abril y mayo se ubicó en +12/15%, en junio y julio estuvo por debajo y ahora en agosto, último dato disponible, sólo superó al mismo mes de 2020 en 2%.
Con lo que las importaciones acumuladas, fueron desacelerándose, desde aquel +35% inicial, a +8% en estos primeros ocho meses.
En los dos siguientes gráficos se pueden ver ambas evoluciones.
De todas maneras, todos los pronósticos mantienen que en este año volverá a batir un nuevo récord. En julio, el USDA estableció una previsión de 3,3 millones de toneladas para este año, 10% mayor al de 2020.
En el caso de la carne de cerdo, principal rubro en la producción, consumo e importación de China, la desaceleración es mucho más fuerte, resultado del aumento de la producción interna y de la marcada depreciación de esta carne.
La mejora de precios de la carne importada
En 2020, el precio medio de la carne congelada sin hueso, principal rubro de la importación por lejos, arrancó a USD6 mil por tonelada, para luego seguir una clara tendencia bajista hasta los USD4.500 en diciembre.
Contrariamente, enero de este año comenzó a USD5 mil y trazando un aumento incesante, llegando nuevamente a los USD6 mil en agosto.
Se toma el precio de la carne congelada sin hueso, como se dijo por ser la principal, y para que el promedio general no quede “contaminado” por los precios de la carne enfriada ni de la congelada con hueso, cuyos volúmenes son mucho más variables.
Así se ve la evolución del precio en estos 20 meses.
La declinante participación argentina
La carne argentina representó en estos dos años una participación bastante estable de las compras chinas del 20-25%, siendo desde hace tiempo el segundo proveedor del mercado, en volumen, superado sólo por Brasil, que tomó la delantera poco después de haber logrado su habilitación.
Mientras en junio y julio de este año, cuando los cupos de exportación establecidos por el Gobierno todavía no habían afectado los embarques (a causa del tiempo que tarda en llegar la mercadería), la Argentina sostuvo una participación sólida igual a los máximos de este período (24%). En agosto se muestra una clara caída, de un tercio, para 16% de participación.
La reciente decisión que flexibiliza en alguna medida las exportaciones, que apunta a la carne de vaca conserva, dependiendo de la letra chica de las normas que se dicten, podrá producir efectos en las importaciones chinas de noviembre, aunque más probablemente a partir de las de diciembre.
Con lo que los números de las importaciones de septiembre y octubre seguirán mostrando una modesta incidencia de la carne argentina.
Otra lectura es que, justamente, cuando los chinos están pagando precios muy mejorados, la carne argentina los puede aprovechar muy parcialmente.
Por: Lic. Miguel Gorelik
Director de Valor Carne