En su columna semanal en Agrolink Radio, Ezequiel Cruz– licenciado en Administración de Empresas Agropecuarias e integrante de Grupo Cencerro-, explicó para qué sirve el “tablero de control” y por qué lo tiene que usar el productor.
Un tablero de control es un resumen de los indicadores más importantes del negocio de una empresa agropecuaria. Son esos ítems que siempre el productor tiene que conocer para tener el real control de su negocio. Funciona parecido al tablero de la camioneta, dice a modo de ejemplo el especialista.
Vemos clave visualizar la información en forma de semáforo (amarillo, rojo, verde) para
visibilizar fácilmente el resultado. Al menos una vez por mes hay que hacer el ejercicio de revisarlo.
En esta herramienta, habrá información financiera que surge del flujo de caja, económica y productiva.
¿Cómo armar un tablero de control?
Cada tablero se construye a medida, no es lo mismo una empresa 100% agrícola, que otra
que además tiene ganadería de cría, camiones, tambo, etc. Si el tablero indica las razones de los desvíos más importantes de la empresa está correctamente confeccionado.
Por el contrario, si mirándolo, el productor no se puede dar cuenta de las causas de no lograr la “rentabilidad esperada” planteadas en el presupuesto, quiere decir que el tablero estuvo mal confeccionado.
Lo interesante de esta herramienta es que no hay que ser experto para armarla y llevarla
adelante. Es importante definir las variables claves del negocio, presupuestar el resultado, y luego medir mes a mes para ver si se va cumpliendo.
Ejemplo de indicadores a tener en cuenta:
– Financieros: índice de liquidez (dinero disponible/deudas corto plazo).
– Económicos: rentabilidad de empresa. (Margen bruto/Inversión)
– Productivos: Kilos de carne por hectárea.
Una vez que está definido, ¿Cómo seguimos a lo largo de la campaña con esta
herramienta?
Monitorear mensualmente el tablero es clave para garantizar la salud de la empresa. En
base a esa medición se impulsarán decisiones.