En los dos primeros días de remates de la semana en Cañuelas, los novillos aumentaron 5% y los jóvenes 3%, tras el 18-21% de la semana pasada.
Las vacas quedaron muy lejos de estos avances, de manera poco fácil de entender.
Comparando con la segunda semana del año, que fue la inmediata anterior a la de los saltos en los precios, novillos, novillitos y vaquillonas aumentaron 35-39% mientras que las hembras adultas lo hicieron sólo en 7%.
Si bien estamos casi en la época en que la vaca llega a su mínimo valor con respecto al novillo, es difícil de justificar este retraso en los valores de la categoría.
El mencionado 7% es el producto de $25 más de valor para la vaca especial joven en el mismo período, pero sólo $5 ó $10 más para las regulares y conserva.
Este raid de aumentos para machos y jóvenes se dio en un contexto de oferta relativamente abundante, al menos en Cañuelas, cuando en las últimas 5 semanas se promediaron arribos de 25 mil cabezas, 20% por arriba del promedio semanal del último año, lo que lo hace más llamativo.
Ahora, las comparaciones con los valores de 30, 60 y 90 días atrás lucen más entusiastas para los ganaderos. En un mes, 40% arriba, 40-45% en dos meses y 45-53% en el trimestre. Las vacas vienen desde atrás con 9, 21 y 29% en los mismos períodos.
El precio real del novillo recuperó más del 40% de lo perdido desde el récord
Veníamos repasando que desde el máximo de Pascuas, unos $530 de valor de hoy, el novillo había perdido unos $210 hasta que encontró un umbral a principios de noviembre y en el que persistió 3 meses, con pequeñas oscilaciones.
En las últimas dos semanas, con los casi $100 ganados, recuperó casi la mitad de esa pérdida.
Puede que todavía le quede cierta inercia pero parecería que ha llegado a un nivel en el que hará una pausa.
De todas maneras, en esta semana acaba de superar la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas, de la que había estado abajo desde junio.
Ni la demanda de consumo ni la de exportación están en condiciones de absorber estos nuevos valores, pero no será la primera vez en que alguno de los eslabones de la cadena trabaje a pérdida.