Habrá que ver qué destino tiene esta resolución publicada en el Boletín Oficial, la única que firman en forma conjunta la Secretaría de Cambio Climático y la Secretaría de Agricultura. Es que ambas carteras, la de Medio Ambiente y la de Agricultura, se comprometen en la misma a desarrollar trabajos para medir el aporte del sector agropecuario al Inventario de Gases del Efecto Invernadero (INGEI). Se sobreentiende que de esta manera se habilita a que se introduzcan en dicha medición aquellas corrientes científicas que afirman que las actividades agropecuarias no solo emiten sino que retienen gran cantidad de GEI, logrando un balance ambiental mucho más equilibrado del que se expone actualmente en dicha medición.
La cooperación de Agricultura para la confección de los Inventarios nacionales de GEI, según esta normativa, se producirá de la siguiente manera: Por un lado, a través de la Dirección de Producciones Sostenibles, se “recopilará y enviará a la Secretaría de Cambio Climático los datos de actividad necesarios para el Inventario”. Y por el otro, a partir de esta información, la Secretaría de Cambio Climático, “establecerá la metodología de construcción del INGEI” tomando en cuenta la posición de Agricultura.
En este sentido, la nueva normativa establece que el organismo que tiene la resposnabilidad de elaborar el Inventario “consultará a la Secretaría de Agricultura las mejoras al inventario, incluyendo sus factores de emisión, series históricas, supuestos y metodologías para el sector de actividades agrícolas, ganaderas y de bosques cultivados”.
Entre palabras difíciles, esta resolución habilita finalmente un camino reclamado por muchos actores vinculados a los sectores productivos, que argumentan que los últimos balances presentados por la Argentina a la comunidad internacional no contemplan del todo bien el aporte de la agricultura (en especial por la ganadería de pastizales y las nuevas forestaciones) a la captura de Carbono. Esos sectores consideran que las cifras no serían tan negativas, en materia de emisiones de GEI, si fueran incorporadas estas mediciones.
En esta resolución conjunta se propone un camino de largo plazo, en el que ambos organismos se comprometen a “impulsar el proceso multisectorial sobre la estrategia nacional de desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo del sector agro y bosques” y “contribuir en la revisión regular y publicación del Plan de Acción Nacional de Agro y Cambio Climático a fin de alinear dicho plan con la estrategia a largo plazo para un desarrollo con bajas emisiones de GEI”.
Hay varios planes que se mencionan en esta resolución como ejes para potenciar el trabajo. Son el Plan Nacional de Suelos Agropecuarios (en especial con su Observatorio de Suelos Agropecuarios y el monitoreo de las variables edáficas que se relacionan con las emisiones de gases de efecto invernadero, su mitigación y secuestro); y el Plan Estratégico Forestal y Foresto Industrial Argentina 2030 (con el relevamiento de los datos para contabilizar/modelizar el aporte a la mitigación del cambio climático del sector).
“En el desarrollo de todas las actividades aquí establecidas, (ambas secretarías) suscribirán acuerdos con organizaciones representativas del sector agropecuario nacional para el establecimiento de mesas de diálogo u otros mecanismos que permitan la participación del sector” privado, se estableció.