Daniel Urcía, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), redactó una editorial titulada “Demasiadas cuentas pendientes” en la que repasa las acciones de la Mesa de las Carnes y su relación con el Gobierno, los logros conseguidos y la actualidad de la cadena cárnica argentina.
“Se pidió desde la Mesa como cuestión imprescindible bajar alícuotas de ingresos brutos para matarifes y carnicerías y luego de mucho pelear se logró en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba reducirla para matarifes (se sumó Santiago del Estero pero quedan pendientes 20 provincias) y a nivel minorista se logró en Buenos Aires por intervención del presidente Mauricio Macri luego de 8 meses (quedan 23 provincias). Pese a esa ineficiencia en la gestión la AFIP puso en vigencia el Remito Electrónico de Carnes (REC) desde el 01 de Noviembre”, introduce el videpresidente.
Y detalla: “Somos conscientes que muchas provincias han puesto en duda el cumplimiento del pacto fiscal que establece una disminución escalonada del impuesto a los ingresos brutos y que el poder ejecutivo nacional ha tenido que negociar para lograr la aprobación del presupuesto, ahora, si esos son argumentos válidos para el sector público porque no lo son para el sector privado lo que debería conducir a la suspensión del uso de un instrumento que solo va a dejar en off side al sector formal (el REC). El informal, mientras tanto, agradecido, cada vez cuenta con más ventajas comparativas”.
Por ello, “la nuestra y otras entidades del sector privado como UNICA y la Cámara de Matarifes pedimos que se suspenda el REC hasta tanto no estén dadas las condiciones para que el Estado cumpla con el rol de fiscalizador del comercio minorista”.
Urcía continúa su análisis haciendo hincapié en que los logros conseguidos en la cadena de las carnes es más mérito de las acciones del sector privado, que de las intervenciones del Estado.
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