Hoy encontramos nuevas técnicas de manejo, en la producción ganadera mixta que nos permite aumentar la carga animal por hectárea. Basado en saber utilizar el forraje en las épocas más criticas del año.
Si bien es necesario remarcar que una buena base forrajera es uno de los primeros objetivos que debemos proponernos para lograr una ganadería eficiente.
Hay que reconocer que una muy buena cadena forrajera presenta deficiencias en calidad y/o cantidad a lo largo del año.
Nosotros podemos disponer de hacer un buen stok de forraje mediante el uso del fardo, cosechando diferentes tipos de pasturas, para ofrecerlos en las épocas de mayor escasez, es la primer medida que se debe implementaren un establecimiento, luego de este manejo que es fácil debemos pensar en poder suministrar una mejor alimentación, con mayor rentabilidad.
El primer concepto fundamental entonces, es que un buen esquema de suplementación debe estar orientado a corregir estas deficiencias transitorias de la pasturas. Por esta razón a estos planteos de suplementación se los denomina estratégicos. Es sabido la condición limitante para la producción que suele presentarse durante los meses de invierno e incluso en otoños con abundantes lluvias, donde acá no es la cantidad de forraje es la limitante sino la calidad.
Este fenómeno se caracteriza por una respuesta productiva inferior a la que podría esperarse al considerar el volumen y calidad aparente del forraje ofrecido a los animales. (este otoño pasado fue un ejemplo claro de lo que se expone, que se vio reflejado en una baja producción). La magnitud de esta depresión productiva varía significativamente año tras año, dependiendo, fundamentalmente de las condiciones climáticas.
Es obvio que este fenómeno no se limita solo al otoño, puede suceder en inviernos pocos rigurosos y muy húmedos.
Bajo estas condiciones, la suplementación energética con niveles equivalentes al 0.5-1% del peso vivo/animal/día mejora significativamente las repuestas productivas individuales ya sea de terneros que recién comienzan la recría o en vaquillonas para llegar con buen peso al entore o en terminación de novillos.( el costo de el kilo de grano húmedo el año 2001 fue de 0.04 centavo de dólar, equivalente a $ 1.05 al 10/02, en el año 2008 ha sido el costo más caro debido a los insumos por lo tanto costo más del doble, no debemos olvidar que el valor del dólar era 30 pesos en el 2001 y el novillo valía 0.90 centavos de dólar, hoy el novillo vale 1.10 centavo de dólar con un valor U$ 22.50 )
Durante el invierno, a los desequilibrios nutricionales se agrega la habitual limitación de disponibilidad de forraje verde. Este periodo se recomienda la suplementación con heno y grano húmedo en las categorías que lo necesiten.
Como podemos ver una vez comenzado la época primaveral y al aumentar el forraje suspende la suplementación, continuamos con el engorde suple mentándolo para obtener nuestras mejores ganancias de peso en el menor tiempo.
SUPLEMENTOS A UTILIZAR
Como regla general se observa que en los planteos de producción de carne sobre pasturas las limitantes nutricionales más frecuentes se relacionan con deficiencias de energía y ocasionalmente fibra.
Hay una gran variedad, pero resultara suficiente mencionar los granos como suplemento energético por excelencia y algunas alternativas de forrajes conservados que pueden cumplir un rol similar y aun superior.
Entre estos se encuentran los silos de grano húmedo, silajes de planta entera de maíz o sorgo y en última instancia los concentrados comerciales.
Existe una gran cantidad de granos que eventualmente pueden ser destinados a la alimentación del ganado, siendo su valor comercial el principal factor de decisión sobre su uso. También hay que tener en cuenta la velocidad y el sitio dentro del aparato digestivo en que estos granos entregan su energía, esto tiene importancia práctica si consideramos que aquellos granos de menor degradabilidad tienen menor riesgo de producir acidosis.
COMO SE DEBE SUPLEMENTAR
Es importante tener presente que la eficiencia de conversión es mayor en animales jóvenes que adultos. Esto es especialmente valido cuando consideramos la eficiencia de conversión de suplemento en carne. Una de las razones de esta diferencia está determinada por las necesidades de energía para mantenimiento y producción que tienen un animal joven y uno adulto.
Además de la notable diferencia en los requerimientos de energía para el mantenimiento, las diferentes categorías se diferencian también en las necesidades de energía para la producción. Los animales adultos deponen una mayor proporción de grasa que los jóvenes, la cual tiene un mayor costo energético que el tejido muscular.
Si bien esta diferencia en eficiencia no debe ser tomada como único criterio para determinar qué categoría de animales suplementar, debe ser tenida en cuenta cuando se planifica una estrategia de suplementación. En este sentido, los kilos ganados mediante suplementación durante la recría, resultan más económicos que los obtenidos en la terminación. Si unimos este concepto a las variaciones estaciónales de la calidad de las pasturas, un programa de suplementación con granos a partir del destete en el otoño puede ser un método muy aconsejado.(ya se realiza en muchos lugares)
Cuantas veces se suplementa
En producción de carne no hay un parámetro fijo, lo que la practica indica es que los animales se acostumbran a un horario, siendo necesario respetarlo para que las normas de manejo y producción no se alteren, y permitir un ajuste de la conducta de pastoreo de los animales.
RECOMENDACIONES Y CONCLUSIONES
No hay receta que resulte en biología, cada establecimiento debe tener los parámetros a seguir bien definidos, con variables de acuerdo a las estaciones del año.
Lo que si podemos agregar que es más barato un grano o una ración que un fardo de pasto de mala calidad.
Con los conceptos vertidos en toda la exposición se pueden dar cuenta que la única manera de ser viable una empresa (agropecuaria) es aumentando los kilos de carne por hectárea. Hoy la media del país es de 70 kilos, en algunos casos algo más, pero la media es esa. Si queremos seguir en el ramo debemos superar ampliamente estos números de lo contrario nos iremos descapitalizando en el correr de los años. Es donde hay que tener mucho cuidado, la mayoría de nuestros establecimientos han querido cambiar esto bruscamente sin conocer el manejo adecuado, el cual resulta muy fácil en el papel y difícil en la práctica.
Hoy encontramos mucho material para llegar a mejoras sustantivas, tanto dentro de nuestro país por los aportes del Ing. Agr. Álvaro Simeone como por nuestro colega en la Argentina Méd. Vet. Leandro Abdelhadi que con los sistemas de autoconsumo (lo considero sumamente importante para el productor chico) ha cambiado la producción de kilos de carne por hectárea bajando en forma importante los costos, dicho método tiene unos cuantos años de manejo con muy buenos resultados.