Según un reciente informe de la agencia Reuters, al menos la mitad del stock de cerdos de China habría sido ya sacrificado por el rifle sanitario, habría muerto por la peste porcina africana o habría sido faenado preventivamente.
Edgard Wayne Johnson, un veterinario que ha pasado 14 años en China y es fundador del Enable Agricultural Technology Consultory, de Beijing, sostiene que el 50 por ciento de las madres no están más.
De la misma manera, otros tres ejecutivos de empresas productoras de vacunas, aditivos y genética han estimado para Reuters que las pérdidas ya pueden estimarse entre el 40 por ciento y el 50 por ciento del stock porcino.
Este cálculo no contempla sólo los animales sacrificados por estar infectados o formar parte de un criadero donde la enfermedad ya se introdujo, sino también por la venta masiva de cerdos sanos de productores vecinos a establecimientos donde el virus ya fue detectado.
En este marco, la carne de cerdo, que representa el 60 por ciento del consumo de carnes en China, subiría de precio un 70 por ciento en el segundo semestre, según una estimación que hizo recientemente el Ministro de Agricultura chino.
Según datos oficiales –que se considera subestiman la realidad– el stock de cerdos a mayo último ya era 23,9 por ciento inferior a un año atrás. El Rabobank, en tanto, ha estimado que las pérdidas en la producción en China podrían llegar este año a 35 por ciento: 18 millones de toneladas.
Panorama regional
Reuters se comunicó con criadores que han perdido miles de cerdos, pero en sus distritos no figura brote alguno en la estadística oficial.
En otros lugares, como Guougxi, que tenía 33 millones de cerdos en el 2017, los productores confiaron a la agencia que “casi todos los cerdos acá han muerto”.
En Shandong, se calcula que la mitad de los criaderos de cerdos están ya vacíos; en Habei, se ha declarado oficialmente sólo un brote, pero las estadísticas oficiales recientemente publicadas dicen que el stock porcino cayó un 32 por ciento en el primer trimestre.
Pese a que el gobierno insta a los productores afectados a repoblar sus criaderos, nadie lo hace, porque el virus sobrevive mucho tiempo y, a las pocas semanas, la infección reaparece.
Bajo este panorama, en mayo último China importó un volumen récord de 556.276 toneladas peso producto de carnes y menudencias, un 45 por ciento más que hace un año, con un acumulado de 2,2 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año (+23 por ciento).
Sólo en mayo importó 187 mil toneladas peso producto de cerdo (+63 por ciento), 124 mil toneladas peso producto de carne vacuna (+41 por ciento) y 63 mil toneladas peso producto de carne aviar (+26 por ciento).
Los puertos están colapsados y la mayor parte de la capacidad de almacenamiento de frío, que no es generosa, está ocupada por las recientes compras especulativas de muchos operadores, la mayoría ajenos al negocio, que piensan que el faltante de carnes se expresará con todo la fuerza recién en los próximos meses.
Y se repite la expresión: “No hay carne en el mundo para cubrir el faltante chino”.
El precio de la carne de cerdo subiría
70 por ciento en el segundo semestre, según una estimación oficial de china.