Según la Bolsa de Comercio de Rosario, se exportarán cerca de 20 millones de toneladas en la presente campaña lo que dejará al país vecino al tope del mercado global por primera vez desde la campaña 1998/9
Otro de los efectos negativos que enfrentará el complejo sojero durante el presente año por las consecuencias de la sequía será la pérdida de participación en los mercados de aceite y harina de soja a nivel global. En ese sentido, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reflejó que la Argentina cedería su posición como primer exportador mundial de harina de soja en la presente campaña por primera vez en 25 años.
Se trata del principal mercado de exportación del país y uno de los pocos nichos que domina en las cadenas mundiales de suministro. De acuerdo a las estimaciones de la entidad rosarina, la Argentina estaría exportando cerca de 20 millones de toneladas en la campaña 2022/23, un 29% del comercio global, ubicándose por debajo de Brasil por primera vez desde la campaña 1998/9.
“La Argentina alcanzó un éxito notable en el desarrollo de su complejo industrial oleaginoso a partir de la década del noventa, evolución que se fue solidificando con el correr de los años y registró notorios saltos en su capacidad de procesamiento en distintas oportunidades al compás de los crecientes requerimientos de la demanda internacional. Así, logró consolidar una posición dominante en los mercados de aceite y harina de soja durante más de 25 años”, recordó el informe.
Además, no solamente atribuye la caída de producción a la sequía, sino también a que “las cambiantes políticas comerciales externas han desalentado en los últimos años el cultivo de soja en nuestro país, y junto con las limitaciones lógicas a las importaciones desde los países vecinos, han coadyuvado a que la industria local conviva con una importante capacidad ociosa”.
Por otro lado, los economistas de la BCR señalaron que las exportaciones de poroto de soja serían las de mayor caída, con un 50% por debajo del año pasado, como consecuencia del bajo volumen de producción que será mayormente encausado a la industria este año, y los márgenes actuales que favorecen la exportación de productos industrializados más que los despachos al exterior de poroto sin procesar. Por otro lado, el informe resaltó que las exportaciones de aceite de soja podrían caer hasta un 40%, por menores volúmenes y precios de exportación actuales. Por el lado de la harina y los subproductos, la caída de las exportaciones en dólares estaría en el orden de los 18%, proyectándose una merma en exportaciones de biodiésel del 28% entre años.
Otros datos
La ausencia de precipitaciones, las heladas tempranas de febrero pasado y una extensa ola de calor, generaron numerosas complicaciones en la actual campaña de soja.
Al respecto, la Bolsa de Rosario proyectó que se sembraron 16 millones de hectáreas. “Si bien se mantiene como el principal cultivo en área sembrada en el país, viene mostrando una caída ininterrumpida en las últimas 7 campañas desde el récord de las 20,3 millones de hectáreas que se sembraron en la 2014/15. El área destinada al cultivo en la 2022/23 representa la menor área sembrada con la oleaginosa desde la 2005/06″, dijeron los especialistas de la entidad.
Además, se estima una cosecha total de 25 millones de toneladas. Se trata de una merma del 40% en relación a la campaña anterior, la peor producción en 23 años yhay que remontarse a la campaña 1999/2000 para encontrar cifras más bajas. Por último, todo esto va a derivar en un contexto de caída del 30% de las exportaciones del complejo sojero, con ingresos para el presente año proyectados en USD 17.568 millones, unos USD 7.300 millones menos que durante el 2022.
Fuente: Infobae