De acuerdo a datos de la Bolsa Cereales de Rosario, la caída en la estimación de producción de soja y maíz deja como saldo un recorte en la proyección de volumen a despachar que significan una caída de divisas superior a 2.000 millones de dólares.
Según el último informe de Panorama de Mercado, en relación a las proyecciones para el 2022, “estas alcanzarían US$ 35.169 millones, US$ 2.322 millones menos que en la estimación de diciembre y US$ 2.683 millones menos que lo exportado en el año que finalizó«. La caída en la estimación de producción de soja y maíz deja como saldo un recorte en la proyección de volumen a despachar de granos amarillos y de productos del complejo sojero.
De esta manera, las exportaciones de poroto de soja se proyectan en US$ 2.170 millones, más de US$ 1.100 millones menos que lo previsto hace un mes. Los despachos de maíz se proyectan en US$ 7.841 millones, denotando una caída de casi US$ 1.700 millones con relación a la proyección de diciembre. También se prevén recortes en las exportaciones de aceite de soja, producto del menor volumen a despachar, y de trigo, consecuencia de menores precios proyectados para el nuevo año. Estas caídas son compensadas en parte por un mayor valor de las exportaciones estimadas para la harina de soja. Si bien las estimaciones de una menor producción de poroto dejan como saldo un menor procesamiento y consecuente menor producción de harina/pellets, la fuerte suba en los precios de exportación más que compensa esta caída en los volúmenes. Así, este derivado alcanzaría envíos al exterior por US$ 10.428 millones, algo más de US$ 1.000 millones más que lo proyectado hace un mes.
Además, considerando que dada la menor producción de soja se proyectan mayores importaciones temporarias de la oleaginosa y además se prevé un incremento en los precios de importación, las importaciones del sector se estiman en US$ 2.688 millones, casi US$ 300 millones más que hace un mes. De esta manera, las exportaciones netas del sector se proyectan en US$ 32.480 millones, US$ 2.751 millones menos que en el año que culminó. En el mes de diciembre último, el valor de las exportaciones alcanzó US$ 2.672 millones, marcando un récord para igual mes de años anteriores. De esta manera, las exportaciones de los principales productos agroindustriales culminan el 2021 marcando un récord particular: en valor, todos los meses del último año alcanzaron un máximo respecto de igual mes de años anteriores. Además, agosto del último año fue el mes en el que el valor de las exportaciones de estos productos obtuvo su mayor registro en la historia, con US$ 3.897 millones. Hasta este entonces, el récord anterior lo ostentaba mayo de 2011, cuando las exportaciones de estos productos totalizaron US$ 3.594 millones.
Por otro lado, un elemento a destacar es que, “para el año 2022, los buenos resultados de la cosecha fina sumados a los buenos precios internacionales de los granos dejarían como saldo un valor de exportaciones superior a la de los primeros meses del año que finalizó. No obstante, con el correr de los meses y dadas las magras perspectivas productivas para la campaña gruesa, las exportaciones irían perdiendo fuerza en comparación a lo que ocurrió en el 2021, y el valor total de las exportaciones en el 2022 se ubicaría por debajo del 2021”, concluye el informe.