La producción lechera argentina concluyó 2017 con sus números en rojo, tanto para el mercado doméstico como en comercio exterior. Un análisis a las cifras del pasado mes de enero permite ratificar esta tendencia, que se agrava con la prolongada seca y el aumento en el precio del maíz.
De acuerdo a la subsecretaría de Lechería encabezada por Alejandro Sammartino, el sector tambero recibió en promedio durante enero $5,72 por litro entregado a la industria, con una caída en la producción del 6% en relación a diciembre 2017 y una merma del 25% durante 2017 en el rubro comercio exterior.
Este escenario complejo para la actividad suma un nuevo factor político. En el marco de la reestructuración política implementada en el Estado nacional, la subsecretaría de Lechería pasará al rango de Dirección, medida que se anunciará el próximo lunes 26. “Más que el cambio de nombre, preocupa la falta de decisión en políticas para el sector lechero”, reconoció Chemes, consultado por delsector.com.
Los tamberos argentinos siguen recibiendo un precio insuficiente por su producción, en un problema crónico para este eslabón ganadero. “Sigue siendo bajo y no cubre las necesidades mínimas”, advirtió el directivo de CRA, y estimó que un valor más acorde a los costos debería ubicarse entre los $6,50 a $7 por litro.
Según Agroindustria, los productores bonaerenses recibieron el mejor precio durante enero, unos $5,83 por litro, de acuerdo a un relevamiento efectuado en 1.538 tambos. En el caso de Santa Fe, este valor fue de $5,72, mientras que los tamberos cordobeses recibieron $5,66.
La falta de precipitaciones ha encendido luces de alarma en este sector que, al momento de planificar la confección de forrajes, ve un futuro incierto en el corto plazo. En este sentido, el directivo estimó que la producción para este año está comprometida y que el stock de reservas forrajeras disponibles no es de buena calidad. “En el mejor de los casos, la producción lechera de este año tendrá los niveles de 2017”, sostuvo. A esta merma en la calidad y cantidad de forrajes, se suma el incremento en maíz y soja, que registra precios de $3.200 y casi $6.000 tonelada, respectivamente.