La Mesa de las Carnes mantuvo su primer encuentro del año, enfocados en incrementar el abastecimiento del mercado interno, en el contexto de una marcada caída en el consumo y encontrar alternativas al parate de China como principal comprador. El encuentro estuvo presidido por el titular de este espacio, Dardo Chiesa, y contó con la asistencia de 35 entidades que nuclean a frigoríficos de consumo y exportadores, matarifes y abastecedores y gremialistas del sector bovino y también de las cadenas porcina y aviar.
La reunión se llevó a cabo ayer en la sede porteña de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica) y dejó en claro cuales constituyen las principales preocupaciones de esta cadena. En el ámbito doméstico, una de los semáforos amarillos es el bajo consumo de carne bovina, que de acuerdo a estadísticas privadas se ubica en 50 kilos anuales por habitante. Un dato que se analizó en esta mesa fue la faena de enero, que al compararla con el pasado mes de diciembre registró una caída del 6,4%, de acuerdo a datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
Otro de los temas abordados por esta cadena de valor fue su participación en los descuentos en carne bovina a través de la Tarjeta Alimentar, impulsados por el Consejo Federal de Políticas Sociales. En este sentido, el plan original del oficialismo se encuentra en stand by y las provincias empiezan a buscar alternativas por su cuenta. «De todas modos, la carne vacuna tiene precios muy competitivos», señaló un directivo que representa a la industria.
Por el lado de la exportación, las conclusiones transitaron dos carriles: encontrar alternativas al mercado chino, que engloba un 75% del total de las exportaciones y la eliminación de los derechos de exportación para la carne bovina que se encuentra almacenada en cámaras, ante la caída de las ventas al gigante asiático. Con respecto al primer punto, la alternativa más lógica es Rusia, pero se encuentra interrumpida por cuestiones sanitarias.
En relación a los derechos de exportación en carne bovina, que en la actualidad son del 9%, una de las alternativas analizadas por los integrantes de este espacio es que el Gobierno derogue este impuesto. «Vamos a salir a precios de remate, si se elimina este impuesto sería un aliciente», explicaron.