Los cultivares desarrollados por el INTA y del Cimmyt de México, Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA, fueron diseñados para el engorde vacuno durante el invierno, lo que permite dar continuidad a la cadena forrajera en la temporada en que decae la productividad de las pasturas o pastizales.
“Al triticale se lo reconoce por su rusticidad, similar a la del centeno para soportar condiciones climáticas adversas, pero con una calidad de forraje superior, ideal para la alimentación animal”, destacó Guillermo Donaire, especialista del INTA y uno de los obtentores de las variedades.
Barbol INTA es de ciclo intermedio y puede incluirse en planteos agrícolas como cultivo de cobertura o de servicio. “Se recomienda su uso para la zona pampeana central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 15 de marzo al 15 de mayo y para grano desde el 25 de mayo al 20 de junio”, expresó el técnico. Y agregó: “la excelente producción de granos y de biomasa lo convierten en una opción para la realización de silo”.
Molle INTA es de ciclo intermedio-largo y tolera muy bien las principales enfermedades foliares. “Se adapta al pastoreo directo debido a su muy buen rebrote y comportamiento frente al pisoteo animal”, indicó Donaire, señalando que el período de siembra óptima para forraje se extiende desde el 1º de marzo al 1º de mayo y para producción de grano desde el 15 de mayo al 10 de junio.
En cuanto a Concor INTA, al ser un cultivar de ciclo largo, se adapta bien a siembras tempranas. Para forraje, la fecha óptima es desde el 25 de febrero al 1º de mayo y para grano desde el 5 de mayo al 10 de junio. “En pastoreo directo presenta buen rebrote y su hábito de crecimiento rastrero le posibilita un excelente comportamiento frente al pisoteo de los animales”, indicó Donaire y destacó además la tolerancia a frío.
Las nuevas variedades fueron recientemente inscriptas en el Registro de Cultivares del INASE. Mediante convenios de vinculación y transferencia de tecnología próximamente estarán disponibles en el mercado.